La estabilidad familiar, cada vez más rara, lamenta
Se dispara injusticia por el capitalismo salvaje: obispo
En toda América Latina la familia está seriamente amenazada como institución natural y no es considerada un bien necesario para asegurar el tejido social y la convivencia, aseveró el primer vicepresidente del Consejo del Episcopado Latinoamericano, Carlos Aguiar Retes.
Agregó que con el pretexto del progreso y la modernidad se destruyen los principios y valores básicos del matrimonio y la familia.
En la ponencia "Los grandes desafíos que enfrenta la familia en América Latina y el Caribe", para una reunión regional sobre el tema, el prelado subrayó que es indispensable ubicar la problemática de la familia dentro del contexto de la globalización cultural. Advierte que sin el tejido social que se construye desde el núcleo familiar el futuro de los pueblos corre grave peligro.
Otras amenazas son la violencia intrafamiliar, el divorcio, la migración forzada, el relativismo moral, la cultura antivida y la injusta distribución de la riqueza, reflejada ésta en el desempleo y la pobreza, entre muchos otros factores que contribuyen a la desintegración familiar, agregó.
Debido a esa problemática, la estabilidad familiar "está convirtiéndose en una perla cada vez más rara y extraña de encontrar". En igual circunstancia está la fidelidad, la cual siempre ha sido una dimensión difícil de valorar, vivir y cultivar, pero hoy se ha acentuado, pues no sólo no se valora, sino más bien se menosprecia y ridiculiza.
En referencia a los medios de comunicación social, el obispo señaló que, sin desconocer el beneficio que aportan, es innegable que cuando promueven violencia y agresividad causan grave daño social.
De manera particular se refirió al fenómeno de la migración, que provoca la separación forzosa de la familia, cuando uno o más miembros abandonan el núcleo en busca de mejores oportunidades de vida. "El capitalismo salvaje y la dictadura del mercado provocan cada vez más desigualdad entre los hombres y el crecimiento del desempleo. La extrema pobreza de la gran mayoría de las familias provoca la necesidad de migración, muchas veces al margen de la ley, para superar problemas económicos. Este es uno de los fenómenos más recurrentes y en constante crecimiento en América Latina y el Caribe".