MEXICO SA
Desplome de la inversión extranjera
Los Botín son banqueros desde mucho antes que Franco manejara España a su antojo
Las rebanadas del pastel:
DIAS ATRAS, EL feliz secretario de Economía, Fernando Canales, presumía que "invertir en México es buen negocio económico y social", y prueba de ello fueron los 16 mil millones de dólares de capital foráneo que a lo largo de 2004 se "comprometieron" con el país.
EFIMERA, SIN EMBARGO, resultó la felicidad del empresario regiomontano y el "buen negocio" que representa invertir en México, porque los principales capitalistas extranjeros en el país -los estadunidenses, con alrededor de 75 por ciento del total- presentaron su pronóstico para 2005, el cual señala que la afluencia de capital foráneo no será mayor a 10 mil 500 millones de dólares, año en el que la pauta la marcarán las ya de por sí desbordadas pasiones electorales.
LA CAMARA AMERICANA de Comercio, por medio de su vicepresidente, Larry D. Rubin, estima que a lo largo de 2005 el monto de inversión extranjera directa en México reportará una caída cercana a 35 por ciento en comparación con el registrado en 2004, de tal suerte que la captación de capital foráneo sería similar al reportado en 1996.
LO MEJOR DEL caso es que el vicepresidente de American Chamber dio alternativas: "con las reformas, y esto es lo más interesante, el saldo se puede subir a 15 o 20 mil millones de dólares, o sea que se van a mantener los mismos niveles, pero para que alcance ese mayor dinamismo lo que se tienen que llevar a cabo son las reformas fiscal, energética y hacendaria, así como modificaciones profundas al estado de derecho".
LA PROYECCION DE Rubin debe haber caído como patada en el hígado presidencial, porque la presunción del inquilino de Los Pinos es que nunca como ahora en su gobierno -como él le llama- han ingresado carretadas de inversión extranjera para "beneficiar" a la economía mexicana, aunque los resultados quedan pendientes. Además, las "reformas estructurales" yacen en santo sepulcro, como ya lo anunció el propio secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
EN LOS ULTIMOS cuatro años, México ha captado alrededor de 70 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, lo que visto por encima no deja de ser un buen resultado. Sin embargo, poco más de 36 por ciento de esa cantidad se ha destinado a la compra de bancos, aseguradoras, hipotecarias y demás empresas existentes en el sector financiero que opera en el país, con lo que dicha "inversión" no crea riqueza, ni mucho menos genera empleo.
DE ACUERDO CON el reporte del feliz secretario de Economía, en 2004 la inversión extranjera directa sumó alrededor de 16 mil millones de dólares, 42 por ciento más que en 2003, pero si a ese monto se le resta la operación de compra-venta del último paquete accionario de Bancomer por parte del Banco Bilbao Vizcaya (alrededor de 4 mil 100 millones de dólares), entonces la afluencia de capital foráneo en el año que recién concluyó se reduce a cerca de 11 mil 900 millones de billetes verdes, de tal suerte que el aumento celebrado por Canales Clariond ya no es de 42 por ciento sino de tan sólo 5.8 por ciento.
AUN MAS: EN 2004 la inversión extranjera directa en el sector de servicios financieros, seguros y fianzas acumuló poco más de 4 mil 800 millones de dólares, con lo que el motivo de la felicidad se desvanece; no es real el aumento de 42 por ciento, como tampoco el de 5.8 por ciento; el verdadero se limita a 0.41 por ciento si se compara el registro de 2003 con el de 2004 en lo que a llegada de capital foráneo se refiere.
EL MISMO EJERCICIO es aplicable a otros sectores de la economía mexicana, porque el de servicios financieros, seguros y fianzas no es el único en el que se registra ese tipo de operaciones (comprar lo existente), aunque sí el más destacado, de tal suerte que el "aumento" en el flujo de inversión extranjera directa tornaría fácilmente en decremento.
EL PROBLEMA ES cómo hará el gobierno del "cambio" para justificar futuros "aumentos" en la captación de capital foráneo, cuando el margen para que los extranjeros "inviertan" en el sistema bancario que opera en el país es ya verdaderamente estrecho. La única joya que permanece incólume es Banorte, reprivatizada en julio de 1992 en favor de mexicanos y que a estas alturas se mantiene en las mismas manos, hasta ahora.
LA HISTORIA DE 2004 no es nueva; de hecho ha sido la norma. De los 70 mil millones de dólares de inversión extranjera directa acumulada en el "cambio", 25 mil 550 millones se han destinado a la compra de empresas en el sector de servicios financieros, de seguros y fianzas. En el otro extremo, el capital foráneo que se la ha "jugado" con el campo mexicano sólo suma 62 millones de billetes verdes, una kilométrica diferencia superior a 4 mil por ciento.
A ESOS 70 mil millones hay que restar casi 11 mil que no han sido nuevas inversiones, sino reinversión de utilidades obtenidas en el mercado mexicano. Otros 10 mil 500 millones incluidos en la estadística son por concepto de cuentas entre compañías, de tal suerte que los 70 mil se convierten en 48 mil 500 millones, sin considerar que algo así como 8 mil 600 millones corresponden a las importaciones de activo fijo realizadas por empresas maquiladoras con capital foráneo.
¿QUEDA ALGO DESPUES de la criba? Entre otras cosas, 600 millones de inversión extranjera directa en el sector extractivo, más de mil millones en electricidad (sin "reforma" energética) y agua, alrededor de 23 mil 500 en la industria manufacturera y 6 mil 600 en el comercio.
COMO TABLA DE salvación se mantienen las exportaciones petroleras y las remesas de la creciente paisanada desde Estados Unidos.
EL BOTIN DE los Botín que días atrás publicó México SA no a todos gustó, y un lector, con dejo carca y "cara al sol", nos reclama: "en la lista de empresas del Grupo Financiero BSCH no incluyó a Inglaterra, siendo que allá se encuentra la última y quizás más costosa adquisición de este corporativo: el Abbey Bank, con 19 millones de clientes en la Gran Bretaña, en donde no hay ni parecido poder de consumo y ahorro que en México... Aprovecho para recordarle que los Botín vienen siendo banqueros desde siglos antes que el dictador Franco manejara España a su antojo. Eso permitió que este país avanzara y creciera. Entre el PRI y Franco...mejor no hacemos distinciones".