El mercado gay mexicano representa ventas por 51 millones de pesos anuales

El sexo, la herramienta más efectiva para inducir el consumismo: Profeco

En 70 sex shops que hay en el país los ingresos ascienden a 20 millones de dólares al año

Se rebasa lo convencional, pero también lo legal, pues se distribuye pornografía infantil

El sexo se ha convertido en la herramienta más efectiva para inducir a los consumidores a comprar prácticamente lo que sea, desde desodorantes, alimentos o ropa, hasta juguetes sexuales, ropa, videos, literatura erótica y pornografía, aseguró la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

El organismo detalló que el sexo como objeto de consumo representa ventas en el mercado gay mexicano de 51 millones de pesos al año, mientras los ingresos de las 70 tiendas donde se venden artículos relacionados con la actividad sexual (sex shop) ascienden a 20 millones de dólares al año, sin considerar el enorme flujo comercial de cualquier clase de productos no precisamente sexuales, pero que son promovidos a través de imágenes, escenas o situaciones relacionadas.

En la investigación Ese oscuro objeto de consumo realizada por la procuraduría, señaló que de acuerdo con especialistas, el sexo es un eficaz instrumento de venta sobre todo en sociedades donde el tema no se aborda de manera abierta.

En ese sentido, el coordinador de Sociología de la UAM Azcapotzalco, Mario González Rubí, señaló que en México hay más apertura y difusión sobre la sexualidad, sin embargo incluso a los padres con mayor preparación académica se les dificulta tratar el tema con sus hijos, y en niveles culturales más precarios prácticamente no se toca, así que todavía falta mucho por hacer.

Al consultar con el director del Instituto Mexicano de Sexología, Juan Luis Alvarez-Gayou, la Profeco confirmó que uno de los motores más importantes de la conducta humana es la sexualidad, característica que ha sido muy bien explotada por los publicistas ''que saben que es factible manipular el pensamiento, el deseo o el impulso de compra a través del sexo''.

De ahí que hoy en día abunden mensajes publicitarios con imágenes de mujeres y hombres atractivos con poca ropa que venden de todo lo que se encuentre en el mercado.

En los segmentos especializados como el de las sex shops, tiendas en las que se venden los ''juguetes sexuales'', ropa interior, lubricantes, revistas, condones, películas, las ventas anuales ascienden a 20 millones de dólares, cifra muy elevada si se considera que en México sólo hay 70 en distintas partes del país, pero que en poco tiempo podrían llegar a ser 600 y sólo cubrirían 10 por ciento del mercado potencial.

El mercado gay mexicano, también conocido como el ''pink market'', representa ventas anuales por 51 millones de pesos anuales, debido a que son consumidores selectivos con alto poder adquisitivo enfocado a los autos, ropa, viajes, entretenimiento, masajes, muebles, decoración, joyería, librerías, cafés, bares, entre muchos otros artículos y servicios.

Sin embargo, el mercado del sexo en México rebasa lo convencional y hasta lo legal, ya que alrededor de 70 por ciento de los videos que se comercializan son piratas y contienen pornografía infantil o relaciones zoofílicas. Las revistas pornográficas llegan a todo tipo de público, incluso menores, y a últimas fechas se comercializan en la calle videos que exhiben relaciones sexuales sin el consentimiento de los protagonistas.

Miriam Posada García