Por culpa de ambientalistas Semarnat aumentó los requisitos, se quejan
No hemos desistido del proyecto Cerro de la Silla: autoridades de Guadalupe
Monterrey, NL, 3 de febrero. El secretario de Desarrollo Económico de Ciudad Guadalupe, Raúl Robledo González, arremetió contra la delegación estatal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pues afirmó que por hacer caso a los ambientalistas -"personas que no tienen otra cosa qué hacer, más que criticar"-, la dependencia impuso a las autoridades municipales 10 condiciones para autorizar el proyecto de un teleférico en el Cerro de la Silla.
"Nunca hemos desistido", insistió, y anunció que en dos o tres semanas estarían en condiciones de presentar nuevamente la solicitud para realizar la obra, sin los alcances y dimensiones planeados originalmente, aunque de cualquier manera será una obra que hará trascender internacionalmente al estado, porque toda la gente que venga a la zona metropolitana "tendrá que ir al teleférico".
Robledo González dijo que dado que las delegaciones no son autónomas, seguramente las trabas al proyecto vienen desde la Dirección Nacional de Areas Naturales Protegidas de la Semarnat en la ciudad de México. Expresó que no obstante que el proyecto cumple todos los requisitos, hay entre 70 y 80 por ciento de posibilidades de que sea aprobado, "porque no cuentan tanto las cuestiones técnicas, sino la subjetividad de las personas que ocupan los cargos, si se avientan o no se avientan, y el qué dirán".
El funcionario municipal enumeró una serie de obras como la presa Rompepicos, la ampliación de la avenida Morones Prieto, el puente atirantado y las canchas deportivas en el lecho del río Santa Catarina, para las cuales, dijo, "no se realizaron estudios de impacto ambiental", pero ahí las autoridades ambientales "se hicieron de la vista gorda" y cuestionó "por qué con Guadalupe se ponen tan exigentes y allá no pidieron nada".
Los 10 puntos que la Semarnat les planteó para ajustar el proyecto incluyen adicionar un muestreo representativo de fauna y flora. "Pues, ya se los presentamos, ¿no lo leyeron?; definir los tipos de vegetación que serán afectados; "pues no van a ser afectados"; presentar una tabla con la superficie a desmontar en metros cuadrados, "pues ya está presentada, pero la volvemos a presentar", comentó con ironía.
Agregó que los metros a desmontar "no son muchos"; calculó que serán 100 metros cuadrados por cada una de las 18 torres que se instalarían sobre el cerro. El área a desmontar en la estación superior "no llega a figura" porque serían como máximo unos 800 metros cuadrados.
La Semarnat les pidió además especificar la vinculación y viabilidad del proyecto en referencia a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, sus reglamentos, Ley de Areas Naturales Protegidas y el decreto del Monumento Natural del Cerro de la Silla.
Sobre este punto señaló que "la Ley del Equilibrio Ecológico es muy clara, el teleférico sí está permitido", pues ahí se establece que "en los monumentos naturales solamente se podrán realizar actividades relacionadas con su preservación, investigación científica, recreación y educación.
"Eso de recreación, ¿qué quiere decir?, pues diversión, aquí lo dice, yo no sé por qué no lo quieren entender."
El otro punto es indicar la ubicación georreferenciada de los postes de energía eléctrica, de la subestación eléctrica y de los tanques de agua que serán instalados.
Por último, les advirtieron que el proyecto deberá sujetarse al pago de una póliza cuyo monto será establecido por la Semarnat, pues aunque no hay riesgos, "porque estos teleféricos son muy seguros, siempre hay que estar prevenidos ante cualquier accidente".
El funcionario criticó el "egoísmo de los vecinos" de las colonias aledañas que se oponen al proyecto porque perderían su aislamiento. "Cuál privacidad, si las góndolas pasarán a una altura de 25, 30 metros."