Algunos intentan aniquilar las instituciones: Azuela

Se defiende la Corte de ataques de políticos

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, llamó a los actores políticos del país a no "atentar contra las instituciones", sino a fortalecerlas. A su vez, Juan Silva Meza, ministro de esa institución, declaró que ningún poder público puede estar por encima de otro.

En la clausura de los actos conmemorativos por los 10 años de la restructuración de la SCJN, Azuela señaló que "es sumamente grave atacar de manera impune a las instituciones, incluso con el propósito de aniquilarlas, destruyendo lo que ha sido un trabajo eficaz de muchas generaciones".

Y en ese contexto se engarzó lo declarado por el ex ministro Juventino Castro y Castro, quien sostuvo que es desalentador ver los intentos de presión contra el máximo tribunal.

Azuela, quien rara vez emite discursos políticos, reconoció que si bien es necesario mejorar las instituciones y adecuarlas al presente, "nunca debemos admitir nada que tienda a atentar contra ellas y mucho menos acabarlas".

Dijo que "es muy fácil atacar y destruir instituciones, y es muy fácil cuando solamente se tiene en cuenta lo que en un tiempo se produce, y eso oculta lo que ha sido obra de todo un pueblo, donde por muchos años se van creando instituciones".

Sin mencionar de manera directa que jueces y sobre todo los ministros han sido criticados, señaló que "la premisa de que los jueces no deben ser juzgados es desconocer la realidad en que se vive", pero reconoció que "la realidad es que los jueces son juzgados y por más que hagamos lo contrario, seguirán siendo juzgados", pero pidió que esos juicios sean fundados en la verdad.

Juventino Castro señaló que "la Corte no cederá en sus empeños ante amenazas o advertencias de modificación de los principios o estructuras históricas y culturales del tercer poder" y confió que se impondrá la serenidad por el bien de la patria, ya que la SCJN constituye un hito histórico en el constitucionalismo mexicano.

Juan Silva Meza señaló que la mayor garantía de que la Constitución no se convierta en mera declaración programática, sino en norma que obliga a todos los poderes públicos, será la existencia de un órgano jurisdiccional que hable sólo cuando se le pregunte y que, cuando esto suceda, interprete la Constitución; así, ningún poder público estará por encima de otro y sí, los tres, por debajo de la Carta Magna.

Señaló que deben buscarse formas idóneas para continuar reforzando la legitimación democrática de los jueces y de los tribunales constitucionales, en razón de la paulatina fractura de muchos dogmas.