Necesario, que la comunidad internacional tome medidas para mejorar su situación
OIT: en declive, los acuerdos para la protección a trabajadores migratorios
A pesar de que cifras oficiales indican que en la actualidad más de 175 millones de personas laboran fuera de su país de origen, es decir, 3 por ciento de la población mundial, la construcción de acuerdos bilaterales y multilaterales para garantizar un trato digno y humano a todos los trabajadores migrantes, legalizados o indocumentados, empezó a declinar para favorecer la aplicación de políticas unilaterales que han impedido establecer un marco internacional que regule los movimientos migratorios.
Un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las condiciones laborales y sociales de los migrantes señala que en la actualidad aún no se concretan los esfuerzos para establecer un marco multilateral aceptable que rija estos procesos, a fin de que la migración laboral redunde en beneficio de todos, pues es "evidente que está aumentando rápidamente el número de trabajadores migrantes que se encuentran en una situación irregular, a lo que contribuye, en cierta medida, la comercialización creciente del fenómeno migratorio, con la inclusión del tráfico y la trata de personas, pero también el auge de modalidades de empleo informal en los países de inmigración adonde se dirigen estos trabajadores".
El estudio denominado En busca de un compromiso equitativo para los trabajadores migrantes en la economía globalizada, difundido en 2004 por la OIT, advierte que "a menos que la comunidad internacional tome medidas, es muy probable que la situación empeore, lo cual tendrá repercusiones importantes para la protección de los trabajadores migrantes, hasta que disminuyan las presiones migratorias gracias a un desarrollo económico más rápido".
La OIT señala que a pesar de que en la actualidad existe un importante marco normativo internacional para regular las condiciones de empleo de los trabajadores migrantes -Convenio sobre los Trabajadores Migrantes (1947), Disposiciones complementarias (1975) y la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y su Familias (2003)-, la actitud habitual de las autoridades consiste en intensificar el control de las fronteras y los procedimientos de expulsión, es decir, "más policía en vez de mejores políticas".
Sin embargo, agrega el informe, la experiencia ha demostrado que su eficiencia es reducida, pues tales medidas desembocan "casi inevitablemente en violaciones de los derechos humanos". Si se quiere abordar las causas fundamentales de la migración irregular, "será indispensable crear más oportunidades de migración legal que permitan una solución más fácil y transparente a este problema".