El MP debe llamar a comparecer a Vicente Fox para ahondar sus declaraciones
Si Acosta Lugo no tuvo acceso a datos confidenciales, no hay delito: la defensa
El ex director de giras asegura haber sido presionado por el Estado Mayor Presidencial
El Ministerio Público Federal debe ser la instancia que cite a declarar a Vicente Fox sin necesidad de alguna petición de la defensa de Nahúm Acosta Lugo, ya que el mandatario afirmó que el ex director de área de giras presidenciales no poseía información sensible o delicada, y entonces no existe el delito que inicialmente le habían atribuido a mi cliente, señaló el abogado José Patiño.
En entrevista, el litigante aseguró que su defendido antes que difundir públicamente el contenido de todas sus confrontaciones con miembros del Estado Mayor Presidencial, y que considera le provocaron que esté sujeto a investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), desea salir libre de las imputaciones que se le han hecho.
El ex director de giras presidenciales señaló por medio de su abogado haber recibido presiones por parte de "altos mandos" del Estado Mayor Presidencial, e inclusive, en una entrevista con el diario Milenio señaló: "soy uno de los últimos que estuvieron con Durazo y Manuel Espino, los del Estado Mayor Presidencial me dijeron: te vamos a chingar".
De acuerdo con la investigación de la PGR desde que Manuel Espino estaba en el equipo de la secretaría particular de Presidencia de la República (en 2001), el Estado Mayor Presidencial fue hecho a un lado como integrantes de la avanzada de seguridad en las giras de Vicente Fox.
Acosta Lugo fue detenido el pasado jueves 3 de febrero y puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), acusado de filtrar desde Los Pinos información sensible de los dispositivos de seguridad y traslados del presidente Vicente Fox durante sus giras de trabajo; sin embargo, como la dependencia de la PGR no le pudo acreditar responsabilidad penal en el término legal de su detención, solicitó que fuera arraigado durante 90 días para que se termine la investigación en su contra.
De acuerdo con fuentes oficiales, la SIEDO ya trabaja en un pliego de consignación contra presuntos integrantes de una organización criminal con la que Acosta Lugo sostenía contacto y le transfería información confidencial de las actividades presidenciales.
Sin embargo, desde el pasado jueves el mandatario mexicano ha tratado de restar importancia a la detención de Acosta Lugo y la posibilidad que tenía de obtener información confidencial, como su director de giras. Incluso Fox Quesada llegó a decir que Nahúm Acosta Lugo "era un funcionario de tercer nivel", aunque la PGR lo calificara como un espía del narcotráfico en la casa presidencial, y al inicio de todo el escándalo; el propio Presidente reconociera que el crimen organizado se había infiltrado en Los Pinos.
Ayer, el abogado José Patiño aseguró que no utilizará las declaraciones del presidente Fox como parte de la estrategia de defensa de Acosta Lugo, pero estimó que por ser una cuestión pública, la SIEDO debe llamar a comparecer al mandatario para que ponga fin a los señalamientos ligeros que han llevado al ex funcionario de Los Pinos a una situación de arraigo e investigación.
"Debiera ser motu proprio que el Ministerio Público pidiera al Presidente que comparezca, claro, con todas las garantías que le da su investidura, pero debe hacerlo porque con sus afirmaciones pone fin a los señalamientos de que proporcionaba información sensible o confidencial, pero el mandatario está diciendo que no la poseía".
Por otra parte refirió que en los próximos días la PGR deberá entregar un informe justificado de sus actuaciones contra Nahúm Acosta, como parte del juicio de amparo que se desahoga en el juzgado tercero B de distrito en esa materia, contra su detención.
Indicó que una vez que conozca las imputaciones, la defensa del ex funcionario de Los Pinos procederá a interponer los recursos que considere necesarios para terminar con una investigación en la que, hasta el momento, no se ha acreditado ningún elemento de prueba.