Tlaxcala y Puebla se mantienen rezagadas, revela un estudio de Banamex-Citigroup
Se perdieron 36% de los empleos en el campo mexicano en 2004
La aguda pobreza afecta a la mitad de la población que vive allí, señala el Banco Mundial
El salario de los trabajadores agrícolas se ha mentenido 30% por debajo del promedio en ese ámbito
Ampliar la imagen Corte de tule para elaborar tapetes artesanales en Lerma, estado de M�co FOTO Agencia MVT
La crisis de la actividad económica en el campo mexicano se agudizó en 2004 con la pérdida de 36 de cada 100 empleos que existían al cierre de 2003, reveló un nuevo estudio de Banamex-Citigroup. El documento indicó que entidades agrícolas como Tlaxcala y Puebla se mantienen rezagadas en la recuperación de empleos formales, aunque el nivel de ocupación ha repuntado en Sinaloa.
El sector agropecuario representa 5.1 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, pero de este ámbito depende alrededor de 25 por ciento de la población total del país, que es de 104 millones de personas, de acuerdo con estadísticas oficiales. La consecuencia de esta disparidad es una aguda pobreza en el campo, que afecta a la mitad de la población que allí vive, de acuerdo con el Banco Mundial.
Mientras en la última década aumentó el valor de las exportaciones agrícolas, derivado de la apertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el ingreso de los productores rurales no ha tenido la misma evolución.
Información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y del Banco de México muestra que el salario promedio de los trabajadores agrícolas se ha mantenido en los últimos tres años alrededor de 30 por ciento por abajo del salario medio en el ámbito rural.
Se triplicó el valor del comercio exterior agrícola
Mientras, desde el inicio del TLCAN, en enero de 1994, el valor del comercio exterior agrícola se han triplicado, al aumentar de cinco mil 500 a 15 mil 200 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Agricultura.
En el sector rural mexicano, existen básicamente dos tipos de productores: los ejidales y pequeños propietarios, que han sido borrados por la competencia; y los de grandes extensiones dedicadas a cultivos de alta rentabilidad y a la exportación, sobre todo de hortalizas
Mientras las cifras oficiales muestran que las ganancias del mayor volumen exportado no se han extendido a la totalidad de los productores, los datos sobre el empleo en esta actividad señalan que las condiciones de vida en el ámbito rural siguen un deterioro incluso mayor al del ámbito urbano.
En el reporte sobre empleo, el grupo financiero Banamex-Citigroup apunta que "el auge que tuvo la agricultura como generador de empleo en ciclos pasados y la demanda de mano de obra que de ello derivó muestra signos de agotamiento". Ello se ha manifestado en casos concretos como Sinaloa, entidad donde 10 por ciento de su empleo formal se concentra en el campo.
"En el periodo enero-noviembre de 2004 el empleo registrado en el IMSS en el sector agrario retrocedió 36 por ciento versus el mismo lapso de 2003", añadió el estudio de Banamex.
Señala que las cifras de empleo a nivel nacional muestran un mercado laboral en recuperación, impulsado por la creciente actividad económica. Sin embargo, indica, este patrón dista de ser homogéneo entre las diferentes entidades del país.
Más de 30 mil empleos menos de los que había en el año 2000
Aunque la creación de empleos es una constante en la mayoría de las entidades, añade, cuatro de ellas -donde la actividad agrícola tiene un peso significativo- son las que continúan mostrando retroceso al inicio de 2005. Ellas son: Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Sinaloa.
Según cifras oficiales, en 2004 el empleo formal en el campo, registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, era de 331 mil 676 personas, una cifra menor en 30 mil 578 al universo reportado al cierre de 2000.