MEXICO SA
Ex servidores públicos, al servicio del capital privado
Están alejados del sistema de partidos
DIAS ATRAS, EL peje de gobierno advirtió que si el país quiere un verdadero cambio la política económica debe ser el comienzo, porque desde tiempos de Carlos Salinas su concepción y operación ha estado en manos de los mismos personajes. "¿Qué el secretario de Hacienda (Francisco Gil) no es del PRI?", documentó.
AUNQUE EN SU sexenio el innombrable pisó el acelerador a fondo, desde tiempos de Miguel de la Madrid se puso en marcha la política económica que el gobierno del "cambio" aplica ahora al pie de la letra, y, en efecto, de una u otra suerte han sido los mismos personajes los que a lo largo de dos décadas han hecho y deshecho -más en este aspecto- en materia económica.
SIN EMBARGO, SURGE la duda cuando el futuro prisionero más importante de este país (según sueñan en Los Pinos, Bucareli y dependencias afines) otorga rango de militante priísta al actual secretario de Hacienda, calificativo con el que también se ha señalado a otros distinguidos funcionarios -de antes y ahora- del sector público financiero.
¿REALMENTE SON MILITANTES del PRI o de siempre fueron panistas de closet? No. Desde tiempos de la "renovación moral", ellos construyeron su propia organización -en la que Gil Díaz ha sido fiel impulsor-, y les ha funcionado de maravilla. Indistintamente despachan en el sector público o privado, operan con reglas propias y están muy alejados del sistema de partidos que tantas trabas burocráticas impone.
AYER DESPACHABAN COMO secretarios de Hacienda, Comercio o Energía; fungían como cabezas visibles de los órganos de seguridad del Estado; negociaban tratados de libre comercio en nombre del gobierno o privatizaban la infraestructura productiva y de servicios propiedad de la nación; "renegociaban" la deuda externa; "rescataban" bancos, carreteras, ingenios o líneas aéreas, y abrían puertas al capital foráneo justo donde la Constitución lo prohibía, por citar sólo algunos casos.
HOY SE DESEMPEÑAN como "consultores", representantes o lobbystas de los principales consorcios nacionales y extranjeros a los que desde el gobierno sirvieron, o simplemente regresaron a laborar en las empresas que los "apoyaron" para llegar donde llegaron, siempre explotando posiciones y favores que ocuparon e hicieron en las administraciones públicas que aseguraban estar al servicio de la nación.
LUIS TELLEZ KUENZLER, ex jefe de la Oficina de la Presidencia en el sexenio de Ernesto Zedillo, hoy está al servicio de The Carlyle Group y cabeza en México de ese misterioso corporativo, según esto dedicado al mágico mundo de las inversiones, aunque en los hechos sea uno de los principales contratistas del aparato militar de Estados Unidos y tenga la garra hundida en los más suculentos negocios petroleros en el mundo, de los que México no es la excepción.
COMO SECRETARIO DE Energía, presionó para que los sectores eléctrico y petrolero mexicanos se abrieran de par en par al capital privado, en especial el extranjero. No lo logró plenamente, pero sí que mediante un resquicio la inversión particular comenzara a colarse en esas áreas. De hecho, una de las empresas asociadas a The Carlyle Group -la texana Energy Oil Company, propiedad de George Bush padre- explota muy buenos negocios energéticos en México. En este corporativo son cabezas visibles James A. Baker, ex secretario de Estado, y Frank C. Carlucci, ex secretario de la Defensa, ambos en la administración del ex director de la CIA.
OTRO EX SECRETARIO de Hacienda que aprovecha hasta el más pequeño contacto es Pedro Aspe, quien fundo la empresa Protego, al tiempo que es presidente del consejo Endeavor México ("una organización internacional sin fines de lucro que promueve un nuevo modelo de desarrollo económico, social y cultural a través del apoyo de la actividad emprendedora en mercados emergentes", según se define) y cuenta con el apoyo de su siempre fiel cuñado Carlos Bernal, integrante del despacho Noriega y Escobedo, en el que también trabajo el actual secretario de Gobernación, Santiago Creel, cuando no pasaba día sin que en este país alguna propiedad del Estado pasara a manos privadas.
PROTEGO TRABAJA EN proyectos relacionados con el sector energético mexicano, y desde su creación ha obtenido mandatos importantes cuya inversión suma más de mil millones de dólares, que corresponde a 70 por ciento del total de los proyectos privados de generación eléctrica en México. Participa en las modalidades de productor independiente de energía, proyectos relacionados con el gas natural (contratos de servicios múltiples, gasoductos, etcétera), pidiregas, colocación de capital privado, y fusiones y adquisiciones en el sector energía, así como en la reconfiguración de la refinería de Minatitlán. Aspe presume haber sido alumno destacado de Francisco Gil Díaz en el ITAM.
DESPUES DE SER secretario de Comercio, Jaime Serra Puche fue designado como secretario de Hacienda por Ernesto Zedillo. El gusto le duró escasas tres semanas y desencadenó los "errores de diciembre". Francisco Gil Díaz de él ha dicho "pobre hombre, no fue responsable de lo sucesos", pero tuvo que abandonar el gobierno. Fundó la empresa SAI Consultores, que preside (además es miembro de los consejos de administración de empresas como Grupo Ferroviario Mexicano, Tamsa, Vitro, Bardahl, PVI, Regional Market Makers y Southern Peru Copper) y, junto con su ex subsecretario en Comercio, Pedro Noyola, creó el Nafta Fund of Mexico, especializado en las "empresas exportadoras con oportunidades de crecimiento" en la región del Tratado de Libre Comercio.
ACTUALMENTE, EL ACERVO de los servicios de "inteligencia" mexicanos está al servicio de Lorenzo Zambrano (aquel de la "clase política enanan") y su imperio Cemex. Jorge Tello Peón, ex director Cisen, hoy despacha como vicepresidente de Desarrollo de Información Internacional de la cementera. Los citados no son los únicos integrantes de la organización, pero sirven para demostrar su militancia.
Las rebanadas del pastel:
POR LO ANTERIOR, el presidente Fox otorga plena garantía al capital privado que se "comprometa" con el país.