Uruguay cambiará de vía
Se fortalece el frente sur contra la política anticubana de Bush
Buenos Aires, 11 de febrero. Con la reafirmación del futuro canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, de que el gobierno del presidente electo Tabaré Vázquez no apoyará las campañas de Estados Unidos para condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, y la adelantada posición del gobierno argentino de abstenerse en el tema, como lo hizo el año anterior, se fortalece el frente sur contra la política estadunidense hacia la isla.
En su paso reciente por Brasilia, donde mantuvo reuniones con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva y el canciller Celso Amorim, Gargano, actual senador socialista, señaló que habrá cambio radical en la política hacia Cuba y se restablecerán de inmediato las relaciones con ese país, rotas por el saliente presidente Jorge Batlle desde hace tres años, como consecuencia de su política de alianza con Washington.
Ratificó así la política anunciada por Vázquez durante su campaña electoral y luego de ser elegido presidente.
El mandatario cubano, Fidel Castro, fue invitado a la toma de posesión presidencial de Vázquez, el primero de marzo, quien una vez en el mando abriría su gestión con anuncios de importancia, y una de sus primeras acciones de política exterior será restablecer las relaciones con Cuba.
Además, expondrá con "suma firmeza" su rechazo al bloqueo de Estados Unidos contra la isla, que lleva más de 40 años.
En pocos días, el gobierno argentino de Néstor Kirchner -el primero en adelantar que no votará contra Cuba en Ginebra- y Uruguay han confirmado sus posiciones.
Los preparativos para la asunción de Vázquez están movilizando la región; también habrá mayor acercamiento de Uruguay con Venezuela y seguramente acuerdos entre ambos países, como lo adelantó recientemente el presidente Hugo Chávez.