Cantarán temas del disco-libro Corazón compartido
Amigos de Caíto presentarán hoy su ''testamento musical''
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La amistad, si es tal, vive más allá de la muerte. Hoy, un grupo de amigos de Carlos Díaz, Caíto, lo recordarán a su manera: cantando los temas que él interpretaba, con su guitarra, la última y más querida que regaló antes de fallecer, el pasado 8 de noviembre, a Delfor Sombra. El concierto se realizará en La Planta de Luz de Plaza Loreto.
Caíto nació en Mar del Plata, Argentina, y tenía la nacionalidad mexicana; dejó 20 producciones discográficas y, como solista, cinco, con música de la Nueva Trova Cubana, de la canción latinoamericana y de compositores contemporáneos como Luis Eduardo Aute, quien días antes del deceso le dedicó su concierto en el Auditorio Nacional.
Llegó a la música a los ocho años de edad; a los 15 ingresó al Conservatorio; después hizo trabajos y conciertos con otros autores. A México llegó en 1977, siguiendo a Alfredo Zitarrosa, y luego se incorporó al grupo Sanampay, donde estuvo con Guadalupe Pineda y Eugenia León, entre otros. Este sábado, 12 de febrero, el cantautor cumpliría 60 años de edad.
Dejó grabado un disco ranchero
Entre los intérpretes que este sábado recordarán a Caíto se encuentran Adriana Landeros, Cacho Duvanced, Carmina Canavino, Delfor Sombra, Enzo Peiret, Eugenia León, Gerardo Leonardi, Germán Dehesa, Guadalupe Pineda, Mexicanto, Nahuel, Tania Libertad y Virulo.
En rueda de prensa para informar sobre el concierto, Modesto López, director de discos Pentagrama, anunció que en el recital se presentará el libro-disco dedicado a Caito, titulado Corazón compartido (relatos y canciones), que el propio cantante revisó en vida. "Es su testamento", comentó Jacqueline, hoy viuda de Díaz, quien informó que su compañero "me dejó mucho trabajo; cintas grabadas, mucha música; entre otros, un disco que saldrá tan pronto tengamos dinero para costearlo, donde Caíto interpreta temas de José Alfredo Jiménez y Cuco Sánchez.
El disco es una maravilla. Caíto se hace acompañar del Mariachi Arriba Juárez. Agarró el filin de José Alfredo Jiménez. "No saben lo que siento al oír ese disco. Para hacerlo, él y yo oímos y leímos todo lo que pudimos sobre José Alfredo. Era un proyecto y, como tal, le dímos todo el tiempo que requirió. Así era Caíto en sus empeños".
En el estéreo de su automóvil, Jacqueline puso el disco ranchero de Caíto. El luto se hace más oscuro.
Canta Lloren guitarras, de Cuco Sánchez, que considera una anticipación, un presagio de que el tiempo se le acortaba. "Entiendo que con él el amor fue sin condiciones, total", expresó, mientras de las bocinas se escuchaba el tema de Cuco Sánchez, donde Caíto toca la guitarra: "Ahora me toca a mí dejarlo -el mundo-; ahora me toca a mí marchar; guitarras, lloren guitarras...".
El libro-disco, escribe el propio Caíto, está dedicado a mi hija María Ximena, a mi compañera Jacqueline, entre muchas cosas por su inteligente manera de guiarme por los caminos del amor.
"Para estos días de 2004, mientras escribo estas páginas con anécdotas, trasnsitando una saludable terapia de recuerdos, pienso en mi país de origen, Argentina, en mi niñez, el barrio, en las primeras andanzas por ese pequeño mundo que rodeaba la manzana de las calles Marconi, Rivadavia, Belgrano y Uruguay, en Mar del Plata... mi primer empleo en el frigorífico... luego la llegada temprana a la vida nocturna como propietario de la peña musical El Mojotoro... Una mitad de mi corazón está en Argentina, la otra está aquí en México, la tierra que me brindó su hospitalidad, su calor, su espacio, y me colmó de amigos a los que debo gran parte de lo que hoy puedo disfrutar en sencilla paz...
"Recuerdo la milonga de Atahualpa Yupanqui: 'Yo tengo tantos hermanos/ que no los puedo contar,/ en el valle/ la montaña,/ en la pampa y en el mar'... 'por eso: ... cuando llegue el día del último viaje,/ y esté al partir la nave que nunca ha de tornar".
El viaje lo cotinuarán los amigos de Carlos Díaz Caíto, hoy -cuando cumpliría 60 años-, a las 21:00 horas, en La Planta de Luz de Plaza Loreto (avenida Revolución y Río Magdalena, Eje 10, San Angel). El recuerdo se repetirá el 14 de febrero, misma hora y mismo lugar.