Usted está aquí: lunes 14 de febrero de 2005 Política Medidas antinmigrantes de EU acrecientan la intolerancia y la discriminación: CNDH

"La nación que más enaltece la libertad ahora la limita", asegura el organismo

Medidas antinmigrantes de EU acrecientan la intolerancia y la discriminación: CNDH

Las medidas unilaterales y acciones persecutorias de Estados Unidos contra los flujos migratorios de trabajadores indocumentados exigen que desde los círculos políticos y sociales se inste a acelerar la búsqueda de acuerdos y convenios en la materia, "única solución justa y de fondo a la oferta y demanda de trabajo entre ambos países", selaló ayer la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Mediante un comunicado de prensa, la CNDH consideró que la llamada Ley de Identidad Real, recientemente aprobada por la Cámara de Representantes y de probable aplicación en Estados Unidos, acentuará entre grupos de particulares contrarios a la inmigración los sentimientos de intolerancia, xenofobia y discriminación, que a su vez traerán en consecuencia mayores riesgos personales para los migrantes mexicanos.

El órgano nacional de defensa de los derechos humanos sostiene que las iniciativas contra la migración de trabajadores mexicanos, bajo pretexto de preservar la seguridad interna de Estados Unidos ante los riesgos del terrorismo -a partir de los sucesos del 11 de septiembre de 2001-, no tienen justificación, afectan a millones de personas que viven, producen, trabajan, contribuyen y dependen de la economía de ese país, de manera que la nación que "más enaltece la libertad" ahora la limita con medidas socialmente agresivas y de muy dudosa eficacia.

Asimismo, la CNDH lamentó que la oleada antinmigrante pretenda aplicar medidas similares a las de California en otros estados de aquella nación, en virtud de que están en proceso de discusión y posible aprobación medidas parecidas en Arkansas, Colorado, Idaho, Nevada, Utah y Georgia.

La intención de negar la expedición de licencias de conducir a migrantes indocumentados y la llamada Ley de Identidad Real, a cuyo amparo se pretende impulsar la edificación de cinco kilómetros más de barda en la frontera de México con California, no agregan nada sustancial a la seguridad interna de nuestros vecinos del norte, sino que ésta será -de llegar a edificarse- un muro y un obstáculo más en la comunicación, en el diálogo y en el entendimiento entre los dos países que comparten una de las fronteras más grandes del mundo.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.