Entrará en vigor el próximo miércoles, a ocho años de ser aprobado por gobiernos
El impacto de disposiciones del Protocolo de Kyoto será modesto
Pese a medidas de países, los efectos del cambio climático se sentirán con mayor intensidad
Los pasados tres años han sido los más calurosos desde hace un siglo: investigador del INE
Ampliar la imagen Por todo el mundo se observan ya los efectos del cambio clim�co. En M�da, ciudad ubicada unos 500 kil�ros al oeste de la capital venezolana, varias carreteras se vieron afectadas luego de siete d� de intensas lluvias FOTO Afp
A ocho años de que se aprobó el Protocolo de Kyoto, el cual establece metas para reducir la emisión de gases que producen el efecto invernadero y el cambio climático, este 16 de febrero entrará en vigor. Aun así, a pesar de las medidas que los países adopten, en las próximas décadas se sentirán con mayor intensidad y frecuencia fenómenos climáticos extremos.
Una consecuencia de la modificación del clima es que los pasados tres años han sido los más calientes de que se tenga registro -desde hace 100 años-, señaló Adrián Fernández Bremauntz, director de Investigación sobre la Contaminación Urbana, Regional y Global del Instituto Nacional de Ecología (INE).
El compromiso internacional se pondrá en marcha y Rusia, que produce 17.4 por ciento de emisiones de gases a escala mundial, lo ratificó. Así se llegó a cubrir 55 por ciento del total de generación. Estados Unidos, responsable de arrojar al aire 36.1 por ciento de contaminantes, se negó a ratificar el documento, depositado en la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1997.
Los daños ocasionados en el mundo por el cambio climático cada año van en ascenso. Sólo en 2004, las compañías de seguros reportaron pérdidas por 35 mil millones de dólares, lo cual representa más del doble que en 2003: 16 mil millones. Esto fue ocasionado por huracanes, tifones y otros desastres naturales, los cuales han crecido en intensidad y frecuencia en los últimos años, planteó el Programa de Naciones para el Medio Ambiente.
El cambio climático empieza a provocar el deshielo del Artico y de varios glaciares. Los científicos prevén un incremento en la intensidad de los fenómenos climáticos, y el organismo internacional advierte que por cada dólar que se invierte para prevenir daños por desastres, se destinan seis a gastos de reconstrucción.
El protocolo establece metas y compromisos para reducir la emisión de gases a un grupo de países desarrollados que están incluidos en el anexo uno. Esas naciones tienen la obligación para 2012 de disminuir la cantidad de contaminantes con respecto de los niveles de crecimiento que mantienen, explicó Fernández Bremauntz en entrevista.
Continuará en aumento la emisión de gases
Consideró que aun cuando se cumplan los acuerdos establecidos en el documento, el impacto será modesto porque las concentraciones de bióxido de carbono -causante del efecto invernadero- en la atmósfera continuarán en aumento. La única diferencia será que en vez de que los niveles sigan creciendo de manera acelerada, como viene ocurriendo, serán más lentos.
Agregó que no se cumplirá el compromiso fundamental de la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, de desarrollar y aplicar medidas que permitan estabilizar las concentraciones y emisiones de gases en niveles que no causen efectos nocivos en el planeta.
Subrayó que aun cumpliendo el Protocolo de Kyoto no se estabilizará el índice de emisiones. La administración del presidente estadunidense, George W. Bush, se comprometió a disminuir 18 por ciento la tasa de crecimiento de sus emisiones. "Baja un poco, pero como vamos está muy mal la situación."
Recordó que uno de los principales aspectos que se debatieron en diciembre en Buenos Aires, Argentina, en la Conferencia de las Partes, fue que la Unión Europea quería iniciar cuanto antes, si no negociaciones formales, un diálogo, porque para después de 2012 no se tiene nada previsto. El único acuerdo entre los países fue que este año haya un par de seminarios sobre el tema.
Mencionó que naciones como Estados Unidos y algunas en vías de desarrollo, así como las que forman parte del G7 y China, se opusieron. Puntualizó que México no rechaza que comiencen el diálogo y las negociaciones, porque es uno de los países que más han hecho para cumplir sus compromisos en la materia.
El país entregó las convenciones nacionales periódicamente y elaboró el inventario nacional de emisiones de gases con efecto invernadero. Además está en elaboración la tercera convención nacional, uno de los compromisos del convenio. En la lista de países contaminantes, México se encuentra en el lugar 14.
El especialista puntualizó que el país está interesado en que se evalúe a fondo la vulnerabilidad y se trabaje en dos áreas: la mitigación, que sería reducir las emisiones mediante programas fuertes sobre eficiencia energética, y la adaptación, "porque todo mundo está de acuerdo en que a pesar de las acciones que se adopten en los próximos años se empezarán a sentir fuertes impactos del cambio climático".
Mencionó que regularmente hay variabilidad climática -que ocurre cuando hay modificaciones normales de temperatura y algunos eventos extremos-, pero el cambio climático se da cuando por la afectación que hacen los seres humanos al planeta "empezamos a salirnos de los patrones considerados normales.
"Además es un hecho que el nivel del mar va a aumentar, porque los glaciares y los polos se empiezan a derretir, ya que la temperatura promedio del planeta se ha elevado. Los últimos tres años han sido los más calientes de que se tenga registro, es decir, desde hace 100 años", detalló.
Al subir la temperatura se da una expansión térmica del agua y hay zonas en México, sobre todo en el Golfo, que son bajas e inundables; es el caso de Tabasco, Veracruz y Campeche.
Recordó que los expertos vaticinan que en los próximos 100 años el nivel del mar se elevará 90 centímetros, por lo que las inundaciones podrían arrasar zonas hasta de 10 kilómetros, y esos estados correrían dicho riesgo.
Para evitar daños por el incremento del nivel del mar hay que empezar a elaborar normas y actividades. Por ejemplo, que los hoteles se construyan 10 kilómetros atrás de lo que se autoriza actualmente y tengan una base de al menos cinco metros y no en la orilla, porque se los llevará el mar.