Un reporte del CILAS documenta arbitrariedades en INEGI, CFE y Sedeso
Dependencias federales, entre las que más violan derechos de trabajadores
Salarios bajos y largas jornadas, entre los princiales motivos de protesta en las calles
El año pasado se realizaron cerca de 2 mil marchas en contra de estas irregularidades
Empresas como Sara Lee, NKS, Novolan, Minera Real del Monte, Texnova e Hilaturas; la mayoría de compañías de seguridad y limpieza; dependencias como el Seguro Social, la Comisión Federal de Electricidad y el INEGI, y centros educativos como el Conalep, son las principales violadoras de los derechos humanos laborales en México, revela un extenso informe del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).
La investigación señala que los despidos injustificados son una de las violaciones más recurrentes de los derechos laborales. Sólo en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) se acumula un rezago que supera 100 mil expedientes -sin visos de solución-, debido a que los trámites derivados de una demanda por despido pueden demorar más de dos años.
La constante en el país es que los obreros son despedidos de manera injustificada; no se les pagan las prestaciones mínimas de ley, y tanto empresas como dependencias federales incurren en violaciones al no registrar a sus trabajadores ante el Seguro Social. También hay casos documentados de hostigamiento sexual en contra de obreras.
Los ejemplos más claros de despidos injustificados y violaciones a los derechos de los trabajadores se registraron en los últimos meses en Minera Real del Monte, empresa que cerró sus dos principales plantas en el estado de Hidalgo sin cumplir con las leyes laborales.
En el mismo caso se encuentra Texnova e Hilaturas, donde sólo se ofrecer a los obreros contratos de manera individual y en calidad de eventuales, que duran entre 15 y 28 días, mientras que en Sara Lee se despidió el año pasado a más de mil 300 personas sin pagarles su indemnización completa, y en NKS se adeudan más de ocho semanas de salario a trabajadores.
Por su parte, en la Comisión Nacional para los Pueblos Indígenas se aplicaron exámenes a los empleados con más de 20 años de labor para otorgarles una plaza, en tanto que en la Secretaría de Desarrollo Social y en el INEGI gran parte del personal es eventual o cobra por honorarios, señala la investigación.
Largas jornadas y sueldos precarios
El CILAS indica que otra violación constante son los bajos salarios. Añade que en la fábrica Novalan las jornadas laborales diarias son de 12 a 14 horas, con salario de 500 pesos semanales; en Confecciones Monclova -cuyas ventas superan los 100 millones de dólares anuales- son hasta de 45 horas semanales con sueldos de 350 pesos, mientras que en la empresa Seguridad Privada y Limpieza los trabajadores perciben en promedio 45 pesos diarios y no tienen derecho al Seguro Social.
Activismo universitario y magisterial
El CILAS reporta que el derecho de libertad sindical se vio afectado en 2004 en dependencias como el INEGI, donde las autoridades del instituto hostigaron a los trabajadores para evitar su organización sindical. Un caso adicional es el Conalep, donde los directivos, "coludidos" con la JFCA, buscan desconocer al sindicato, dependiente de la Confederación de Trabajadores de México, y reconocer a un sindicato blanco, que tiene registrados sólo a 35 empleados.
En el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de México, algunas secciones han demandado legalmente la destitución de su líder local sin ningún resultado.
La información añade que en 2004 se realizaron mil 898 manifestaciones en el país, un promedio de cinco por día.
Las principales razones fueron de carácter laboral y destacaron las movilizaciones realizadas por personal universitario y maestros, por ser quienes con mayor frecuencia salen a las calles a exigir respuesta a sus demandas.
Durante los primeros cuatro años del sexenio de Fox se han registrado 164 huelgas, que representan un decremento de 50 por ciento con relación al mismo periodo del sexenio pasado.