Usted está aquí: martes 15 de febrero de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Segundos pisos

Juárez (no el cártel) regresa a Los Pinos

Embotellamientos políticos

Sospechosismos en Colima

EL PRESIDENTE DEL CAMBIO se construyó ayer su ruta de salida. El problema de la delincuencia "es complejo, tiene raíces históricas profundas" (bien grandototas y profundotas, añade esta columna para reforzar el descubrimiento de América por parte de Vicente Colón) y, además y todavía peor, "trasciende los límites de una administración" (¡Ah, con razón no se ha hecho gran cosa: para dejarle algo a los que vienen!), pero, ¡eso sí!: "se están sentando las bases estructurales para dar una respuesta a fondo" e incluso, ya en un sacrificio extremo, "estamos levantando una muralla para hacer frente a este problema" (los gringos con su muralla de la tortilla, y el presidente mexicano con la suya de saliva). Chente el albañil (no se escribió "masón" para evitar liberales enojos justificados) coronó ayer su segundo piso exculpatorio recurriendo a Juárez (es decir, al benemérito, no al cártel) mediante dos citas históricas que hacen preguntarse si la famosa personalidad desdoblada de Bi-Cente le habrá de llevar ahora a guarecerse bajo la sombra histórica del pastorcillo de Guelatao que nunca fue ranchero ni vendedor de Coca Cola.

ENTRAMPADO EN EL exceso de dudas y especulaciones, nomás no avanza el vehículo del general procurador general que pretende culpar a Nahúm Expiatorio de conexiones hasta ahora fantasmales con capos chapos que más que atentar contra la actual administración federal estarían dispuestos a sostenerla el mayor tiempo que les fuera posible. Y en ese patinar sobre el mismo sitio, el general M de la C insiste en su segundo piso hacia abajo, parapetándose tras el rollo repetitivo del respeto al estado de derecho, el trabajo investigador serio y el manejo discrecional de datos. Cantaleta parecida a la de otro viajero atascado en sus propias contradicciones, el sedicente secretario de gobernación que hoy estará frente a legisladores que pretenden lincharlo políticamente según alarmada denuncia de Panchito el del Barrio (el mismo que en otra de sus personalidades juega a arrojarle negociables piedras al candidato oficial a la presidencia del gobierno foxista: los adversarios linchan; los correligionarios critican, sugieren).

SEGUNDA VUELTA ES lo que ahora quiere el orgullo del nefoxismo internacional, el canciller Derbez que ya ni siquiera acompaña al Señor de San Cristóbal (Ranch) en sus giras por Extranjia (territorio éste donde viven los extranjeros, según breviario para discursos de la oficina presidencial). Ya no será el triunfo apabullante que fanfarroneó el Rey Bi a sus súbditos sino, si acaso, en segunda votación. Triunfo electoral contundente tuvo, en cambio, el adalid de la democracia obrera, Víctor Flores, para seguir durante un segundo periodo al frente del Congreso del Trabajo. Ya tendrá oportunidad el porro ferrocarrilero (corresponsable del gran fraude a la Nación que Ernesto Zedillo realizó con la privatización rielera) de ser felicitado y elogiado por el Presidente de la República que ya en otra ocasión ha demostrado frente a los caciques sindicales su camaleónica capacidad para encumbrar a los mismos que cuatro años atrás decía combatir.

SEGUNDA LECTURA HABRA que darle a aquella generosísima entrevista que en los Soles le hizo Mario Vázquez Raña a la jefa de las instituciones conyugales, la siempre sonriente señora Marta. No sólo habría servido aquel pacto público para sellar la buena suerte del patrón Luis Echeverría, que quedará a salvo de molestias que hubiese pensado darle la fiscalía foxista dadora de atole con el dedo en materia de justicia por actos de la guerra sucia. También habría que sumar la relección de Felipe el Tibio Muñoz, al frente del Comité Olímpico Mexicano, a los activos derivados del rencuentro de la pareja presidencial con el citado Mario, que cual pieza increíble de museo ostenta actualmente el título jonguitudiano de "presidente vitalicio" de ese mismo negocio olímpico que forma parte de las trabas estructurales que cada cuatro años confirman el atraso del deporte mexicano. La pareja sanvalentina ya no apoyó a Pascual Ortiz Rubio en la primera elección que se hace en la historia del COM (pues durante casi tres décadas hubo un solo candidato, autodenominado don Mario, quien luego, hace cuatro años, impuso sin contrincante a su relevo, el tal Tibio). El primer asomo del dinosaurio olímpico mexicano a una especie de elección democrática significó también posiciones diferentes de los Hermanos Vázquez, pues contra el candidato oficial de Mario (el Tibio Muñoz) actuó su consanguíneo Olegario, quien apoyó al originalmente impulsado por Los Pinos (Ortiz Rubio). A las versiones de distanciamiento personal entre los Vázquez se suma ahora la postura diferenciada frente a los Fox: Mario apenas ha entrado en una reconciliación precaria con la pareja presidencial, mientras Olegario ha apostado todo en favor de dicha pareja, con expresiones concretas de aprecio como la contratación de Ana Cristina Fox como directora de relaciones públicas del hotel Camino Real de la ciudad de México y con expectativas crecientes de hacerse de un canal de televisión abierta.

ASTILLAS: ESTE DOMINGO, A las 12:50 horas, en el estacionamiento de un centro comercial de Colima, y frente a su esposa y un hijo, fue asesinado Julián Martínez Ramírez, quien fue candidato del PAN al gobierno del estado. Aun cuando una primera vista al asunto sugeriría que tras el crimen podría estar el narcotráfico, debe analizarse la posibilidad de que hubiera venganzas políticas disfrazadas de pugnas a causa del mercadeo de drogas. La fama pública de Martínez Ramírez no estaba relacionada con asuntos del narco y sí, en cambio, con el empuje jurídico a la solicitud de juicio político contra Fernando Moreno Peña, el cacique colimense que terminado su sexenio sigue mandando ahora por medio del encargado del despacho, Gustavo Vázquez Montes, a quien gusta más cantar en cualquier fiesta que se le atraviese que indagar las andanzas del verdadero jefe político de la entidad. El abogado Martínez Ramírez decía días antes de su muerte que iba muy adelantado el proceso de juicio político contra Moreno Peña y que estaba muy cerca su aprobación.

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