Dejó la embajadora la sede diplomática en La Habana
Superados, tiempos difíciles entre México y Cuba: Lajous
Asegura que el diálogo entablado por el canciller y su homólogo, Felipe Pérez Roque, ha sido fructífero
La Habana, 14 de febrero. Poco antes de viajar de regreso a México, al concluir su misión en Cuba, la embajadora Roberta Lajous dijo hoy que las relaciones bilaterales "están bien encaminadas" y que se han planteado "los obstáculos que hay que sobrepasar para llegar a un acercamiento mayor".
Tras una gestión de dos años y dos meses y medio aquí, Lajous se despidió oficialmente del gobierno cubano con una cena que ofreció el domingo al canciller Felipe Pérez Roque y al viceministro de Relaciones Exteriores para América Latina, Rafael Dausá.
El encuentro fue "en términos muy amigables, muy amables", afirmó la diplomática. "Me sentí muy reconocida por las palabras que me dijo el canciller."
Antes de abordar un vuelo regular al Distrito Federal, Lajous estimó ante periodistas que "los momentos difíciles se han superado" en la relación bilateral y que el diálogo entre Pérez Roque y el canciller Luis Ernesto Derbez ha sido "fructífero".
"Me siento muy satisfecha por el trabajo que he podido realizar en La Habana", aseveró Lajous en su balance. Las relaciones entre ambos gobiernos "están más cerca hoy que el día que llegué".
La embajadora designada, Melba Pría, ya tiene el beneplácito de La Habana pero su nombramiento no ha sido ratificado por el Senado.
Lajous comentó que se reportará el martes a Tlatelolco para recibir instrucciones sobre su nueva asignación. La embajada mexicana queda "en manos profesionales, de un miembro del servicio exterior de reconocida trayectoria", señaló la diplomática en alusión a la consejera Marta Peña, ahora encargada de negocios.
Con 11 embajadores en Cuba en las pasadas dos décadas, México ha mantenido en ese periodo una rotación en la plaza con una media de un titular cada 21 meses, aproximadamente.
La gestión de Lajous es una de las más prolongadas en ese lapso, sólo rebasada por las de Claude Heller (dos años y nueve meses entre 1995 y 1998) y Mario Moya Palencia (dos años y tres meses, 1990-93).
En el mismo periodo, sólo Lajous y Heller procedían del servicio exterior.
Durante la gestión de la embajadora saliente estalló la mayor crisis en 102 años de relaciones, cuando el gobierno mexicano ordenó el retiro de Lajous, pidió a Cuba la salida del embajador Jorge Bolaños y expulsó a otro diplomático cubano.
A los 84 días ambos jefes de misión volvieron a sus plazas, mientras Pérez Roque y Derbez intentaban recomponer la relación.
Sin embargo, las diferencias de fondo persisten: para los cubanos, el agravio principal es que ante la resolución sobre la isla que anualmente examina la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas, México ha votado en favor en los tres años recientes.
El gobierno mexicano pide que Cuba reponga las garantías de una línea de crédito del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) por 483 millones de dólares.
El retiro unilateral de las prendas llevó a las partes a un litigio aún en curso en Europa, que congeló cuentas cubanas en Italia, paralizó la fusión de las empresas telefónicas de la isla y se convirtió en fuente de la mayor parte de la cartera vencida de Bancomext.
Adicionalmente, Cuba sigue sin responder a una petición del 13 de mayo de 2004 para que entregue a México los videos tomados aquí durante un interrogatorio policial al empresario Carlos Ahumada.
La petición fue formulada por la Procuraduría General de la República (PGR) al Ministerio de Justicia cubano, con base en el vigente Tratado de Cooperación sobre Asistencia Jurídica Mutua en Materia Penal.
"Hasta el momento no hay respuesta" cubana a esas demandas, dijo Lajous, pero a una pregunta sobre si considera que La Habana tiene el caso cerrado, señaló: "Supongo que sí".