El Protocolo de Kyoto entra en vigor
París, 14 de febrero . El Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático, que entra en vigor este 16 de febrero sin la firma de Estados Unidos, que se ha negado a ratificarlo, es el más estricto de los cerca de 250 acuerdos mundiales sobre el medio ambiente.
Concluido el 11 de diciembre de 1997 en Kyoto (Japón), el protocolo impone la reducción de las emisiones de seis gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta: el CO2 (gas carbónico o dióxido de carbono), CH4 (metano), protóxido de nitrógeno (N20) y tres gases fluorados (HFC, PFC, SF6).
Las reducciones varían dependiendo de los países industrializados: 6 por ciento en Japón y Canadá, 0 por ciento en Rusia, 8 por ciento en 15 de países de la Unión Europea, que se desglosa: 21 por ciento en Alemania, 12.5 por ciento Gran Bretaña, 6.5 por ciento Italia, 0 por ciento Francia, 15 por ciento España. Pero España emite actualmente un 45% más que en 1990.
Estas reducciones, que en ningún caso serán sencillas de logar, se calcularán sobre la media 2008-2012, en comparación con 1990. Los países del sur sólo tienen obligación de hacer un inventario.
Este protocolo obliga a disminuir el uso de energías fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, que representan 80 por ciento de estas emisiones.
Actualmente el uso de estos combustibles fósiles se incrementa con el crecimiento económico.
El protocolo representa un esfuerzo considerable para algunos países con relación al crecimiento natural de sus emisiones. Es el caso de Canadá y Japón, donde las emisiones han crecido desde 1990 en 20 por ciento y 8 por ciento, respectivamente.
Estados Unidos, que habría tenido que reducir sus emisiones 7 por ciento, prevé un aumento de 35 por ciento en 2012, lo que explica su decisión en 2001 de abandonar el protocolo.
Como este país emite 40 por ciento de los gases de efecto invernadero del conjunto de las naciones industrializadas y 21 por ciento mundial, el alcance del Protocolo de Kyoto será por tanto limitado, a lo que también se suma la ausencia de Australia.
La reducción global de las emisiones será de cerca de 2 por ciento en 2012 con relación a 1990, frente al 5.2 por ciento inicialmente previsto. Sin embargo, representa un esfuerzo de disminución de 15 por ciento para los 36 países industrializados que siguen en liza con relación al aumento previsible de sus emisiones.
El protocolo ya ha sido ratificado por 141 países, entre ellos 30 industrializados. La ratificación de Rusia, efectiva el 18 de noviembre pasado y que será oficializada el 16 de febrero por Naciones Unidas, ha permitido la entrada en vigor de este tratado.
Afp