Apremian a diputados del DF a aprobar la ley de sociedades de conviviencia

Celebra la comunidad lésbico-gay su reunión por quinto año consecutivo

Por quinto año consecutivo, integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual (LGTB) tomaron la explanada del Hemiciclo a Juárez para exigir a los representantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la discusión del proyecto de ley de sociedades de convivencia.

Como en años anteriores, se realizaron registros simbólicos de sociedades de convivencia. Sin embargo, en esta ocasión el acta que se entregó a los contrayentes no contó con las firmas de testigos de honor como Elena Poniatowska o Martha Lamas, como ocurrió el 14 de febrero de 2002.

En esta oportunidad los testigos firmantes fueron los padres de personas gays y lesbianas, además de Enoé Uranga y la cantante Eugenia León.

Según datos de los organizadores, se superó el registro del año pasado, ya que firmaron contrato aproximadamente 2 mil personas, 200 más que el año pasado.

"Lo que queremos es que se discuta, que se dejen de hacer pendejos los asambleístas, que saquen la ley del congelador; que si va a ser no (la respuesta), que sea no, pero que se discuta", sentenció Tito Vasconcelos, uno de los oradores del encuentro.

Vasconcelos agregó que la comunidad insistirá en que esta ley sea discutida y de no ser así invitarán a la comunidad gay a no emitir ningún voto a favor del Partido de la Revolución Democrática en las elecciones de 2006.

El empresario y actor arremetió en su discurso contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y el ex asambleísta René Bejarano por "atorar esta ley".

Matrimonio, el siguiente paso

El discurso político corrió a cargo de Mario Arteaga, quien señaló que es momento de que la comunidad LGTB deje atrás la idea de sociedades de convivencia y piense ya en el matrimonio.

Por su parte, la ex asambleísta Enoé Uranga, impulsora de esta ley, mandó su discurso por escrito, que fue leído por su madre Margariga Uranga. El escrito fue calificado por los presentes "muy solidario y conciliador".

Los organizadores aplaudieron las acciones realizadas por Censida y el Conapred, especiamente la campaña a favor del uso correcto del condón y contra la discriminación de homosexuales.

Fue notoria, por otra parte, la reducida asistencia de la familia artística al acto. La explicación fue que "se trataba de hacer de éste un acto político, más que artístico". El comité convocante señaló que asistieron a la reunión alrededor de 4 mil personas.

Sin embargo, Gabriel Gutiérrez, integrante de la comunidad LGTB, consideró que el acto decayó este año. "Ha sido el que menos participantes tuvo, no hubo presencia de medios ni de integrantes de la sociedad. La gente no es tonta: ya se dio cuenta de que la oportunidad de aprobación ya se fue; no hay un compromiso político y por ello la comunidad no ha tenido la capacidad política para incidir en la toma de decisiones".