Usted está aquí: martes 15 de febrero de 2005 Deportes No sólo la selección nacional genera ganancias a la FMF; también los árbitros

Citizen pagará este año $5 millones 200 mil y Escort $70 mil mensuales, según su presupuesto

No sólo la selección nacional genera ganancias a la FMF; también los árbitros

Aunque anunció la licitación del balón, todavía recibirá $5 millones por el contrato con Voit

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

La selección nacional no es la única mina de oro de la Federación Mexicana de Futbol. Aunque el pasado martes la institución anunció la licitación del balón para la siguiente temporada, el contrato con Voit le dejará todavía 5 millones, 30 mil pesos; por el apoyo anual de FIFA percibirá 2 millones, 875 mil pesos, y hasta los árbitros le generarán ingresos por más de 6 millones de pesos, en este 2005.

La comercialización que se obtiene vía los nazarenos está muy lejos de la del tricolor (346 millones 612 mil pesos, en efectivo, y los contratos con Telmex y Coca Cola por 140 millones 233 mil pesos); sin embargo, no es una suma despreciable la que aparece en el presupuesto de la FMF para el presente año.

En los ingresos por comercialización de la secretaría general, se establece que "esta unidad estima allegarse por ese concepto 7 millones 540 mil pesos, de los cuales 6 millones 40 mil provienen de la Comisión de Arbitros y un millón y medio de diversas modalidades".

"El primero significa (continúa) un ingreso mensual de 70 mil pesos, correspondientes a Escort y una aportación adicional en junio por 5 millones 200 mil pesos provenientes de Citizen".

De estos ingresos, los silbantes no ven un quinto, y en nada les beneficia, porque deben pagar hasta por su paquete de uniformes, aunque otras marcas deportivas les ofrezcan un mejor precio. Esto, por cierto, fue la raíz del problema entre Edgardo Codesal y Felipe Ramos Rizo.

El primero, en su calidad de presidente de la Comisión de Arbitros, impuso la marca oficial, sin importarle dañar el bolsillo de 600 nazarenos.

Ramos Rizo terminó quedándose con el ofrecimiento de otra empresa, que era mejor, en medio de un escándalo (al divulgarse unas grabaciones) y sin trabajo como árbitro.

Pero existe una razón para que los silbantes aguanten esos abusos y todo tipo de recuerdos familiares cada fin de semana: el pago. Los equipos locales les dan 11 mil 250 pesos por partido, más los viáticos. Así, quien dirige cuatro encuentros al mes, se lleva 45 mil pesos, y esa suma se eleva a 60 mil para los considerados árbitros internacionales, porque la FMF les da un bono de 15 mil pesos.

Ahora que el platillo fuerte es la liguilla. En la pasada, según una fuente de la FMF, se pagaron 35 mil pesos por el partido de cuartos de final; 45 mil, por la semifinal, y 65 mil, por la final. Es decir, en tres semanas y otros tantos juegos, un silbante se pudo llevar a sus arcas 145 mil.

El que se queja un poco en la Comisión de Arbitros es su titular, Arturo Yamasaki. Aunque al ex silbante peruano le mejoraron sus 25 mil pesos mensuales que ganaba en 2002 (como profesor), los 40 mil que dice recibir ahora, continúan estando lejos de los 95 mil que se llevaba Codesal.

Pero, en realidad, Yamaski gana un poco más. Por cada visoria en los juegos le pagan 3 mil 500 pesos, y pueden ser cuatro al mes.

Sin ese extra, percibiría casi lo mismo que el instructor Enrique Mendoza Guillén. Según nuestro informante, Mendoza Guillén tiene un sueldo de 25 mil pesos, pero normalmente lo eleva hasta 39 mil pesos, por las cuatro visorias que hace.

 
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