Usted está aquí: miércoles 16 de febrero de 2005 Política Reprimenda priísta al diputado Wintilo Vega

Sus declaraciones sobre López Obrador, la causa

Reprimenda priísta al diputado Wintilo Vega

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El diputado Wintilo Vega Murillo, operador de Emilio Chuayffet en la bancada priísta en San Lázaro, generó una crisis interna con su declaración de que después de René Bejarano, ahora sólo le faltaba votar por el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, con lo que adelantaba la posición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para inhabilitar al jefe de Gobierno capitalino. Ayer, en la reunión plenaria, fue increpado acremente por sus compañeros, que le cuestionaron ''su ligereza en un tema tan delicado'' y le prohibieron, en adelante, hacer declaraciones, porque esta tarea corresponde, exclusivamente, a los voceros oficiales.

Las críticas enfurecieron al vicecoordinador priísta, al grado que en el salón de plenos sus compañeros de curul le escucharon decir por teléfono: ''¡Esos hijos de su pinche madre de la mesa son los que están filtrando una afirmación que yo hice en la Junta de Coordinación Política!''

Y es que ante el rechazo mayoritario de sus compañeros por la noticia publicada ayer en este diario, que daba cuenta del ánimo que, según Vega, priva en la diputación para desaforar a Andrés Manuel López Obrador, el legislador por Guanajuato se escudó primero en el coordinador del PRD, Pablo Gómez Alvarez, a quien acusó de filtrar la frase. ''Yo siempre he dicho que iba por René Bejarano y por el Peje. ¡Ya nada más me falta uno!''

Esa declaración, que en realidad hizo a la prensa, causó estupor entre los priístas, y mientras ante algunos de sus compañeros reconoció que sí había expresado esas palabras a los reporteros, ya en el pleno cambió su versión e insistió que se trataba de una filtración, como parte de la guerra abierta, declarada, entre Emilio Chuayffet y el presidente de la mesa directiva, Manlio Fabio Beltrones, por la dirigencia nacional del tricolor.

Wintilo Vega, hombre de todas las confianzas de Chuayffet, arrastraba las duras críticas de sus compañeros en la plenaria, donde se recibió un informe de los representantes priístas en la sección instructora: Rebeca Godínez -quien promovió que el perredista Horacio Duarte Olivares se excusara de votar el dictamen- y Francisco Cuauhtémoc Frías.

Los diputados Héctor Gutiérrez de la Garza, Marcela Guerra, Carlos Jiménez Macías y Sofía Castro Ríos le cuestionaron su falta de seriedad en un tema tan crítico para el PRI, que ya analiza si el costo será mayor, inclusive, si votan en contra del desafuero. La crítica central fue que Vega abordó con ligereza un tema delicado, ''porque se trata de los derechos políticos de un ciudadano''. También le reprocharon haber filtrado a dos periódicos una información que había solicitado, por escrito, el Diario Monitor sobre el monto de los préstamos autorizados durante 2004 a diputados. Esa filtración, dijeron, no tenía sentido, porque había sido un acuerdo de la Junta de Coordinación Política difundir, en la página de Internet de la Cámara, el reporte completo con nombres y montos precisos.

La crisis se amplió a la oficina de prensa del tricolor en San Lázaro. El coordinador de comunicación, Roberto Femat, y su equipo, se dedicaron a indagar entre los reporteros el origen de la supuesta ''filtración'' desde la junta o de la mesa directiva a la prensa, pero se encontraron con la realidad de que Wintilo Vega había hecho la declaración abiertamente a por lo menos una docena de comunicadores.

 
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