Ayer, últimos toques a la estrategia camaral priísta
Chuayffet dio ya luz verde definitiva para el desafuero
Diputados del DF, SLP, Durango y Jalisco votarán en contra
En una reunión ayer, que tuvo sin discusión el sello "en secreto", los diputados del PRI, convocados por su coordinador, Emilio Chuayffet, terminaron de cocinar el proceso de desafuero contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador.
La reunión se citó a las 8:30 de la mañana en el salón Verde de la Cámara de Diputados, y a ella asistió la mayoría de legisladores de ese partido, convocados para discutir un solo tema: el desafuero.
Las opiniones guiadas por Chuayffet no admitieron demasiadas discrepancias. En casi todas las voces se reflejó la premisa del mexiquense, que advierte que sólo cortando la cabeza a López Obrador el PRI podrá regresar a Los Pinos.
Sin embargo, contra la imposición de Chuayffet se manifestaron los diputados por San Luis Potosí, Jalisco y Durango, además de los del Distrito Federal; es decir, Francisco Suárez Dávila y Roberto Campa de la capital; el potosino Jiménez Macías y Pedro Avila.
También se escucharon voces de diputados de Morelos que pidieron se estableciera ya una estrategia para explicar y convencer a la gente del paso que se quiere dar, porque ellos sienten presión de la ciudadanía que rechaza el desafuero. Entre quienes señalaron lo anterior también había representantes de Jalisco.
De cualquier forma, sin mayores explicaciones Chuayffet logró tener de su lado a la mayoría de los asistentes y salió de la reunión con la convicción de que llevaba en la bolsa más votos de los que necesita para enderezar el desafuero contra López Obrador, contando, claro, con la bancada panista casi en su totalidad.
En el ámbito de esta reunión Chuayffet hizo gravitar la opinión del ex diputado defensor de los líderes petroleros, Dionisio Pérez Jácome, quien ya les había advertido, en la reunión de Cancún, en diciembre pasado, que a los diputados en general sólo les bastaba la presunción de que se había cometido un ilícito para proceder en favor del juicio de desafuero.
Pérez Jácome aseguró que no estaba en los diputados juzgar si existen las pruebas suficientes, sino solamente tener la percepción de que, como en este caso, se violó el amparo de un juez.
En la reunión de Cancún Pérez Jácome fue el invitado "estrella" y exclusivo de Chuayffet, y su plática sobre el desafuero fue el tema central de aquel cónclave.
En esa misma reunión alguna voz preguntó si tendría que medirse a Ricardo Aldana, uno de los personajes principales del Pemexgate, con la misma vara con la que se pretendía hacerlo a López Obrador. Disgustado, Pérez Jácome contestó que ese era otro asunto.
Sin embargo, desde diciembre existe la opinión, entre algunos diputados priístas, de que por la vía legal no es posible sostener la acusación contra López Obrador, y por tanto el asunto tiene fondo político, que a fin de cuentas perjudicará al PRI.
Estas opiniones han sido desechadas porque, según se dice en el mismo PRI, la intención es eliminar la posibilidad de que López Obrador pudiera competir por la Presidencia de la República, ya que lo sienten como un seguro ganador.
La estrategia de Chuayffet, cuentan priístas, tiene como base de legitimidad el permitir que algunos diputados, como los ya señalados, voten contra el desafuero, y de esa manera se podrá decir desde la dirigencia nacional tricolor que se permitió el voto "en libre conciencia", aunque la mayoría se hayan sentido presionados para emitir su voto en favor.
La segunda parte de la estrategia indica que no se debe temer a las movilizaciones de la ciudadanía o del PRD, pues no tardarán más de dos o tres días y luego el país entrará en total calma al respecto.
Esta idea partió también de Pérez Jácome en la reunión de Cancún, donde se sentaron los criterios para la decisión que ayer por la mañana se definió entre la bancada priísta de la Cámara de Diputados.
De cualquier forma ninguno de los asistentes olvidó que uno de los principales actores de este desafuero cocinado fue el presidente en turno de esa representación legislativa, el priísta Manlio Fabio Beltrones, que ya encarrerado el asunto lo ha dejado de lado para no sufrir ninguna consecuencia.
Después de dicha reunión el comentario entre los representantes priístas fue uno solo: la suerte política de López Obrador está en manos de Roberto Madrazo y eso quiere decir que el jefe del GDF será desaforado.