Sunitas y radicales del chiísmo exigen fecha para la retirada de tropas invasoras
Designan chiítas al vicepresidente saliente como candidato a primer ministro iraquí
En Bagdad, fallecen seis durante ataques de la resistencia; tres eran militares
Ampliar la imagen Ibrahim Jaafari, el abanderado de la Alianza Unificada Iraqu�OTO REUTERS
Bagdad, 15 de febrero. El vicepresidente saliente, Ibrahim Jaafari, fue designado candidato de la Alianza Unificada Iraquí (AUI), liderada por el ayatolah chiíta Ali Sistani y el partido Dawa, al cargo de primer ministro de Irak, mientras varios movimientos sunitas y un representante de la corriente del líder chiíta radical Moqtada Sadr exigieron una fecha concreta para la retirada de las fuerzas de ocupación, como condición previa para participar en la redacción de la Constitución.
Antes de las elecciones del pasado 30 de enero, en las que se impuso la AUI y fue notable la abstención de los sunitas, Jaafari decía que en el puesto de primer ministro se requería a una persona "honrada y con ganas de servir a su país. He abandonado todo por mi país. Si el pueblo piensa que puedo servirlo, estoy preparado".
Jaafari, de 54 años de edad, regresó del exilio tra ser derrocado el presidente sunita Saddam Hussein, en abril de 2003, y fue el primer presidente del Consejo de Gobierno instaurado por Estados Unidos.
Por su parte, movimientos sunitas y el representante de Sadr exigieron garantías de que los cargos políticos no vayan a ser adjudicados en función de principios confesionales, raciales o étnicos, y exigieron que se reconozca "el derecho del pueblo a la resistencia" contra los ocupantes.
Así las cosas, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, envió un equipo de consejeros a la nación árabe para discutir la futura cooperación con el nuevo gobierno. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que se recomendó a los asesores que "pongan atención en los sectores clave y en las áreas en que será necesario trabajar con el nuevo gobierno iraquí".
Entre los miembros del equipo enviado a Irak figuran el general Raymond Odierno, del Estado Mayor Conjunto; Román Martínez, del Consejo de Seguridad Nacional; James Kunder, de la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional, y el subsecretario de Estado adjunto Robin Raphel.
En el terreno, seis iraquíes, entre ellos tres soldados, fallecieron en ataques de los rebeldes en Bagdad y al norte de la capital, indicaron fuentes de seguridad iraquíes.
Cerca de la norteña ciudad de Samarra fueron encontrados los cadáveres de varios soldados iraquíes asesinados, pero no se precisó la cifra.
Asimismo, Kahraman Sadikoglu, empresario turco que fue secuestrado en diciembre pasado, fue liberado la noche del lunes.