En entredicho, la credibilidad del Poder Judicial luego de la crisis de 2001: abogada
Restituyen en sus cargos a 9 magistrados de BC
Mexicali, BC, 19 de febrero. En 2001, integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Baja California, funcionarios del gobierno estatal panista y legisladores locales se confabularon para destituir a 12 magistrados, iniciarles juicio político e inhabilitarlos administrativamente, con la idea de confeccionar un Tribunal Superior de Justicia (TSJ) "a la medida". Este hecho trajo como consecuencia el nombramiento de igual número de togados afines a los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
La medida, que trajo el descrédito institucional, se canceló por una decisión del tercer juzgado de distrito del Poder Judicial de la Federación, que determinó que retornaran nueve de los 12 magistrados, entre ellos la ministra Olimpia Angeles Chacón.
Luego de una semana en que el Consejo de la Judicatura acordó mantener ilegalmente a Felipe de Jesús Padilla Villavicencio como presidente del Tribunal Superior de Justicia, a pesar de formar parte de la resolución judicial, fue hasta el pasado viernes cuando se destituyó al abogado, a quien se le vincula con el PRI.
"Fue una gran desilusión que se partidizara el Poder Judicial en Baja California", asegura la magistrada Angeles Chacón, quien permaneció tres años y tres meses en medio de la "ignominia institucional" y, finalmente, regresó a su oficina para hacerse cargo de la segunda sala del Tribunal Superior de Justicia.
Con 26 años en el servicio judicial, donde inició como actuaria, la ministra asegura que durante todo este tiempo "no podía dormir por la injusticia", y ahora dice que su principal reto es "redignificar" al Poder Judicial estatal, cuya imagen se encuentra muy deteriorada.
Afirma que cuando conoció la resolución que dejaba sin efecto su destitución, sintió "una satisfacción muy grande. En primer lugar porque toda mi vida me he dedicado a la impartición de justicia, y segundo, porque se cumplió con el estado de derecho".
Entrevistada en la sala de sesiones Benito Juárez del Congreso local, después de su rendición de protesta, asegura que vivió un periodo difícil en lo personal por las injusticias cometidas.
Comenta que "al leer las noticias y ver la actitud y las acciones de algunos integrantes del Poder Judicial, estoy segura de que se deterioró la imagen y, en consecuencia, prácticamente se acabó con la credibilidad del Poder Judicial".
La magistrada afirma que ahora se le presenta una oportunidad para contribuir al renacimiento del Poder Judicial, y luchará porque regrese su autonomía.
Recuerda el sentimiento que tuvo cuando escuchó la decisión de destituirla junto con otros magistrados, y además inhabilitarla para ocupar cargos administrativos.
"Ahí supe que no entendía la política, porque definitivamente era una cuestión política", comenta, al tiempo de definirse como una técnica del derecho, que no dormía tranquila, que padeció periodos de ansiedad y confusión, en medio de una gran desilusión y tristeza por la manera en que se decantaba la institución.
"México está como está por esa partidización", afirma, por lo que su reto es dignificar al Poder Judicial bajacaliforniano, porque se perdió toda la credibilidad hacia la institución, insistió.
Sobre el caso Padilla Villavicencio, quien también debió dejar el cargo el mismo día que lo hicieron los demás magistrados, Angeles Chacón consideró que, a su juicio, era necesaria su salida, que se registró hasta cinco días después, para que ocupara el cargo el magistrado Víctor Manuel Vázquez Fernández. En esa semana, el Tribunal Superior de Justicia tenía 14 de los 13 magistrados que dice la ley que debe haber.