Acusaron al gobierno de desvirtuar a la familia
Espots contra la homofobia apoyan la promiscuidad: CEPF
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar (CEPF), el obispo Rodrigo Aguilar Martínez, manifestó que los espots de la Secretaría de Salud en los que se alerta sobre el riesgo de contagio del sida entre homosexuales, en lugar de luchar contra la "homofobia" fomentan la "promiscuidad" y con ello "un deterioro humano y social."
En declaraciones a un medio de comunicación católico, el prelado de la diócesis de Matehuala manifestó que frente a esos dichos "no podemos entrar en complacencias o condescender". En tanto, el periódico de la Arquidiócesis de Guadalajara, Semanario, consideró que el gobierno, con este tipo de campañas, se suma a los grupos que pretenden "desvirtuar" el concepto de la familia.
Aunque el informativo se congratuló -en la edición correspondiente a esta semana- de que en México "aún no se han presentado signos de decadencia moral y cristiana", como en otras partes del mundo, sí lamentó los "no pocos ataques de varios grupos de personas, y el propio gobierno" en busca de "desnaturalizar" la esencia de la familia al "pretender asestar un duro golpe a esta institución natural."
Basta citar, añadió, la campaña contra la intolerancia que lanzará por la radio el próximo mes el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH-Sida, en 14 ciudades del país. Y cuestionó el primer espot denominado La cena, en el que se aborda abiertamente el tema de la homosexualidad en la familia, "presentándola como una actitud natural". Con ello se hizo eco de las declaraciones que al respecto emitió la Unión de Padres de Familia de Jalisco, para que en la entidad no se transmitan los espots si se considera "la homosexualidad como alternativa viable y normal dentro y fuera del entorno familiar y social".
El también obispo de Matehuala, Rodrigo Aguilar, se sumó a los cuestionamientos. Criticó a la Secretaría de Salud por promover las uniones homosexuales como "un derecho", y precisó, según una agencia católica, que como Iglesia "no podemos entrar en complacencias o condescender, porque tarde o temprano se va sentir el daño."
Se pronunció porque se revise "de manera antropológica" el contenido de los mensajes próximos a difundir, porque promueven la "promiscuidad y con ello un deterioro humano y social".
Aguilar Martínez solicitó a la sociedad opinar sobre los mensajes, y les recordó que la postura de su institución es clara al respecto: para la Iglesia. "la homosexualidad es un desorden y no se puede aprobar".
Alma E. Muñoz