Se opone al talante certificador de Washington
Creel cuestiona a EU, mas no el contenido del informe
Advierte que habrá recriminación a Rice por esa actitud
Ampliar la imagen El director de la Organizaci�nternacional para las Migraciones, Brunson McKinley, y el secretario de Gobernaci�Santiago Creel FOTO Jos�ntonio L�
Al rechazar el informe del Departamento de Estado en el que se cuestiona la política mexicana en materia de protección a derechos humanos, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, sostuvo que este país no admite informes de un gobierno extranjero sobre asuntos internos. "México desea una relación de buena vecindad con Estados Unidos, pero no con un país que se erija como certificador, porque eso no contribuye a la relación."
En conferencia de prensa para dar respuesta a Washington, el responsable de la política interior mexicana consideró inaceptable el informe y carente de sustento en las descalificaciones que hace sobre la situación que prevalece en México en materia de derechos humanos.
"Cómo tomar en serio un informe que ni siquiera considera el Programa Nacional de Derechos Humanos que hemos llevado a cabo con la colaboración de Naciones Unidas", expresó Creel.
También desestimó las críticas realizadas al Poder Judicial mexicano cuando existen imprecisiones importantes, por ejemplo, sobre el número de mujeres ministras que hay en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sin embargo, lo que no desmintió el secretario ni descalificó fueron los cuestionamientos de fondo: "El punto no es el diagnóstico que tenemos sobre los derechos humanos del país, lo conocemos, sabemos dónde están las debilidades, dónde están los atrasos, cuál es la agenda pendiente y las acciones que vamos a hacer. Ese no es el tema a tratar con Estados Unidos.
"Lo que reprobamos es esa actitud que tiene el gobierno estadunidense de Estado certificador, sea en materia de derechos humanos, sea en el combate al narcotráfico o los demás temas internos. No porque no los tengamos, los tenemos esos problemas, pero no vamos a aceptar que un gobierno extranjero, particularmente el estadunidense, venga a dar sus opiniones sobre temas internos. Ese es el punto".
Al mencionarle que es la tercera ocasión, desde que el presidente George W. Bush comenzó su segundo periodo, que el gobierno de Estados Unidos ataca a México, Creel indicó que el país desea una relación de buena vecindad con un socio, pero no uno que esté señalando constantemente cuestiones internas de México.
Creel recordó que en los próximos días vendrá la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para preparar el encuentro entre Bush y Vicente Fox. "En esa reunión el gobierno mexicano expondrá sus planteamientos sobre la inconveniencia de las recientes declaraciones de Washington y la inconformidad mexicana."
Se expondrá que México desea una relación de colaboración en materia de narcotráfico, de combate al terrorismo y otros temas de la agenda bilateral, pero sin recriminaciones y mucho menos con este tipo de señalamientos.
-¿Cuándo vendrá Rice?
-Próximamente. Todavía no hay fecha.
Creel desestimó que los ataques del gobierno estadunidense estén relacionados con la próxima elección del secretario general de la Organización de Estados Americanos, cargo al que aspira el canciller Luis Ernesto Derbez.