Usted está aquí: miércoles 2 de marzo de 2005 Economía El rescate bancario, asunto aún no superado

CUMBRE BANCARIA ABM

El rescate bancario, asunto aún no superado

MARIO ALBERTO BEAUREGARD, TITULAR DEL IPAB

El funcionario prevé que la menor cantidad de activos puede llevar al instituto a solicitar más presupuesto para dar servicio a la deuda

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ampliar la imagen Mario Alberto Beauregard, secretario ejecutivo del IPAB FOTO Jos�arlo Gonz�z

Para Mario Alberto Beauregard Alvarez, secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), la controversia en torno al rescate financiero de 1995, que cargó a los contribuyentes la mayor deuda en la historia del país, "no es un asunto ciento por ciento superado, aunque hay un gran avance para superarlo". Anticipa que la menor cantidad de activos en poder del organismo puede llevar a solicitar cada año una mayor cantidad de recursos presupuestales para dar servicio a la deuda y asegura: "nuestra estrategia de manejo de pasivos ha dado muy buen resultado. Y no estoy inventando nada, son números públicos".

En una entrevista con La Jornada, el funcionario defiende la solidez institucional del IPAB, asegura que la actuación de esta entidad es cada vez más transparente y rechaza que el organismo actúe supeditado a la Secretaría de Hacienda. "No veo que haya falta de independencia", señala.

Beauregard Alvarez considera que la parte más crítica del proceso de rescate bancario ha concluido y por tanto cree que el trabajo pendiente está en reforzar las tareas de protección del ahorro de los depositantes en el sistema financiero.

Este fin de semana, cuando se realice en Acapulco la 68 convención bancaria, que reúne a directivos y autoridades del sistema financiero, el IPAB llegará como una institución que prácticamente ha concluido el canje de pagarés que heredó del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), un proceso que está en la etapa final de auditoría y del que, asegura Beauregard Alvarez, "se va a rendir cuenta al Poder Legislativo y la Auditoría Superior de la Federación".

-¿Se está dando vuelta a la página del rescate bancario?

-No podría decir que es un asunto ciento por ciento superado. De hecho, seguimos trabajando en las auditorías a los bancos (Banamex, Bancomer, HSBC y Banorte) que participaron en el programa de canje de pagarés de julio pasado. Es un asunto que ha avanzado muchísimo. Desde nuestra perspectiva se dieron pasos bien importantes el año pasado y que este año continuarán dándose pasos. Vamos a tener que rendir cuentas al legislativo y la Auditoría Superior de la Federación revisará todo esto que se hizo; ya se ha entregado información. Yo no diría que es un tema cerrado, que para nosotros esté cerrado, sino en proceso todavía, pero con un gran avance.

Beauregard Alvarez explica que con el proceso de auditorías en marcha -que debe concluir a más tardar en un mes- y la venta de Cintra, empresa controladora de Aeromexico y Mexicana en la que el IPAB tiene mayoría de acciones, en proceso de culminar este año, la principal actividad del instituto se centrará, en los siguientes meses, en fortalecer su papel como asegurador de los depósitos en el país.

"Independientemente de que al IPAB se hayan anexado una serie de responsabilidades relacionadas con la crisis de hace una década, su misión fundamental es gestionar el seguro de depósitos", añade.

Desde enero de este año, el instituto garantiza la totalidad de los depósitos bancarios, de empresas y personas, por un monto no mayor a 1.3 millones de pesos, un supuesto en que está 99 por ciento de las cuentas bancarias del país.

"Para nosotros sí es muy importante, en la medida en que también vamos terminando con muchos de los temas de la crisis, ir explicando a la gente que el IPAB tiene otra función que es muy importante, que es el Seguro de Depósito".

El IPAB comenzó a funcionar en 1999, durante el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo, como producto de una negociación política entre el gobierno federal y los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional. Nació con una debilidad institucional: aunque formalmente en su junta de gobierno debe participar el gobernador del banco central, el PAN, que era entonces oposición, vetó la integración de Guillermo Ortiz al órgano de gobierno del instituto. Aunque desde su nacimiento ha actuado en cuatro veces para garantizar los depósitos en instituciones que enfrentaron problemas financieros, su actividad principal ha sido gestionar la deuda relacionada con el rescate bancario de 1995.

-Cada año, el IPAB debe solicitar al Congreso una partida de gasto para cubrir parte de su deuda, lo que revive la discusión sobre el tema.

-Me gustaría que cada vez fuera menos discusión. El IPAB acude al Congreso a solicitar recursos porque así lo marca la ley. Nosotros, año con año, explicamos la razón de ser de los recursos que pedimos. La estrategia del manejo de deuda que se ha seguido ha dado muy buenos resultados y que están ahí, no estoy inventando absolutamente nada. Entramos con una deuda de casi 14 por ciento del producto interno bruto y ahorita ya vamos en 9.5 por ciento del PIB.

"Entonces, ha sido un esfuerzo muy importante del instituto, del gobierno federal, del mismo Congreso. Los resultados están ahí. Entonces, en la medida en que eso se entienda pues nosotros esperamos que esta asignación de recursos del Congreso al IPAB, pues sea cada vez menos cuestionada. Que si hay veces que recuperamos más, bueno, pues es porque se están aprovechando oportunidades del mercado, que a final de cuentas es lo que todo el mundo le ha pedido al IPAB, que sea mucho más eficiente en sus procesos", comenta.

Sin embargo, anticipa que la reducción en el valor de activos que todavía puede vender -ahora tiene bienes por 8 mil 127 millones de pesos, incluidos Cintra- puede causar que en el futuro requiera de más recursos presupuestales para dar servicio a su deuda. "Los activos del IPAB cada vez van a ser menos suficientes y sí más del presupuesto".

-¿En el futuro será mayor la partida presupuestal para el IPAB?

-No necesariamente. Es un cálculo muy complicado. A lo que voy es que no depende de variables que nosotros tenemos. Todo depende de la tasa de interés que hay en el mercado, la estimada y luego la observada, son variables que a nosotros nos da la Secretaría de Hacienda, las mismas con las que ellos sacan su presupuesto, que luego la realidad puede ser muy distinta. No necesariamente quiere decir que cada vez nos tengan que dar más recursos, todo depende de qué vaya a pasar.

-En 2004 hubo una controversia sobre la información que el IPAB puede divulgar. Si se trata de un organismo que asegura los depósitos, ¿cree que hay confianza de la sociedad respecto a su actuación?

-Del ciento por ciento de solicitudes de información que nos han hecho a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), se ha respondido a 92.5 por ciento. El resto son los casos que sonaron en la prensa, las actas de las sesiones del Fobaproa, de las que al final se hicieron versiones públicas. Como IPAB tenemos obligación de salvaguardar cierta información, por ejemplo, de casos en proceso o de asuntos judiciales que aún no terminan. Si damos a conocer la información contenida en las actas estaríamos ofreciendo información al contrincante acerca de lo que hacemos y queremos hacer.

"Además, hay información que por ley está protegida por secreto bancario. Si hacemos pública esa información y alguien nos acusa de violar el secreto bancario, vamos a la cárcel. Creo que el IPAB, en la medida que también salvaguarde la información que tiene, genera confianza entre la gente", añade.

-Otra parte que tiene que ver con la operación institucional es el tema de la independencia o no, respecto de la Secretaría de Hacienda.

-El IPAB es una institución muy sólida, empezando por la gente que aquí trabaja, aparte de la dependencia o no de la Secretaría de Hacienda. Es un organismo descentralizado de la administración pública, con cuatro vocales independientes de tiempo completo y una junta de gobierno en la que se toman decisiones de manera colegiada. Entonces no veo que haya falta de independencia.

"Nuestra función es cumplir con la Ley de Protección al Ahorro Bancario, y hacer lo que tenemos que hacer y documentarlo debidamente. El ámbito político, digamos, si bien nosotros tenemos que participar explicando, pero el trámite es más técnico, es más legal. Y hacer las cosas que tenemos que hacer con total apego a lo que dice la ley y dar las explicaciones que tengamos que dar, hasta ahí es en donde yo creo que llega la labor del instituto. Entrar a un debate, digamos político, yo no sé si sea nuestra labor. Sí, tenemos que rendir cuentas, sí tenemos que explicar, pero jurídicamente, financieramente, técnicamente, los elementos que sustentan el actuar del instituto todos los días", señala Beauregard Alvarez.

 
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