Aprehenden en un casino a Carlos Ortega, presidente de una confederación obrera
Detiene la policía venezolana a líder opositor que promovió el paro petrolero
Detractores del presidente Hugo Chávez califican el arresto de "persecución política"
caracas, 1º. de marzo. La policía venezolana detuvo al líder opositor Carlos Ortega, uno de los promotores del paro cívico y petrolero que buscaba derrocar al presidente Hugo Chávez, sobre quien había una orden de arresto por delitos que van desde rebelión civil, traición a la patria, instigación a delinquir, agavillamiento y devastación.
El director de la policía, comisario Marcos Chávez, informó que la aprehensión del presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) ocurrió anoche en un casino en Bello Monte, al sureste de Caracas, donde hacía apuestas y portaba una cédula de identificación falsa. Además, se había dejado crecer el bigote y lo pintó al igual que sus canas.
"Creíamos que (Ortega) estaba en un frente revolucionario de la oposición, pero no, estaba en un casino", dijo el ministro del Interior, Jesse Chacón. Señaló que la prueba dactilar mostró que el sujeto era Ortega, y que entró clandestinamente a Venezuela en 2004 por la costa oeste desde Bahamas.
Ortega, quien estuvo asilado en Costa Rica en marzo de 2003, pero cuya prerrogativa perdió por sus actividades políticas, es acusado por los delitos señalados durante el paro opositor de 63 días (diciembre 2002-febrero 2003), del cual fue uno de los dirigentes y que colapsó la vital industria petrolera del país.
La justicia también está en busca del prófugo Carlos Fernández, ex presidente de la asociación empresarial Fedecámaras, otro de los participantes en el paro que buscaba la caída de Chávez tras el fallido golpe de abril de 2002.
El secretario general de la CTV, Manuel Cova, confirmó la captura de Ortega, pero dijo que no lo han podido ver y que estaba pidiendo respeto a sus garantías constitucionales. Dijo ignorar que el otrora máximo dirigente estuviera en el país.
El opositor de Causa Radical, Alfredo Ramos, calificó la detención de "acto ilegal" y "persecución política" al afirmar que la Organización Internacional del Trabajo calificó el paro petrolero de acción legítima de los trabajadores, y que ahora el gobierno ha despedido a unos 20 mil empleados que apoyaron la medida.