Usted está aquí: miércoles 2 de marzo de 2005 Sociedad y Justicia Escritores, poetas y editores critican el intento de censura

Califican de analfabetas a quienes buscan prohibición

Escritores, poetas y editores critican el intento de censura

LAURA POY SOLANO

Escritores, poetas y editores afirmaron que la propuesta impulsada por legisladores, padres de familia y autoridades educativas de diversos estados del país de prohibir la lectura a niños de quinto y sexto grados de primaria del libro Cien corridos, alma de la canción mexicana, es consecuencia del "analfabetismo e ignorancia" con que se pretende censurar una de las expresiones de la cultura popular más arraigadas.

En conferencia de prensa, narradores y editores rechazaron que los llamados narcorridos constituyan apología de la violencia, al considerar que son reflejo de una realidad cotidiana que "no inventa, sino recupera hechos reales para luego divulgarlos".

Agregaron que la creación y difusión de corridos, que en México tiene una tradición de siglos, demuestra que "nadie se vuelve bandolero, asesino o narcotraficante por escuchar corridos", por lo que reiteraron su rechazo a cualquier forma de censura o prohibición.

Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México, afirmó que la violencia a la que están expuestos la mayoría de los niños fuera de la escuela, ya sea en la televisión o el entorno social, es lo que "verdaderamente debería preocuparnos, no si leen un libro con 100 corridos de los que sólo cuatro mencionan el narcotráfico".

Agregó que la intención de legisladores, padres de familia y autoridades educativas de "censurar ese libro sólo generará que deje de ser una obra arrinconada en el salón de clases para convertirse en una de las más leídas, debido a esa prohibición".

Por su parte, el escritor Rafael Ramírez Heredia indicó que tolerar la prohibición de cualquier obra sería permitir que los "grupos de derecha, tan activos en este gobierno, tengan éxito en uno de los campos más importantes para la democracia y la vida del hombre, la libertad de expresión". Aseguró que "si hoy se sanciona y reprueba una obra literaria, mañana podremos esperar una ofensiva contra cualquier actividad cotidiana que no guste a determinado sector de la sociedad".

En el acto, al que asistieron Bernardo Ruiz, José de la Colina, Humberto Mussachio, Ignacio Solares, Felipe Garrido, Alejandro Sandoval y Daniel Goldin, José Angel Quintanilla, presidente de la Cámara de la Industria Editorial Mexicana, afirmó que en el proceso de selección de los más de 15 mil libros que integran las bibliotecas de aula participaron cerca de 12 mil maestros, quienes, aseguró, no sólo eligen cuáles son los textos más idóneos para los niños, sino también tienen la "obligación y el deber de utilizar todas las herramientas a su alcance para garantizar que en el salón de clases se forme una conciencia crítica, tanto de los valores como de los comportamientos antisociales".

Indicó que los corridos mexicanos reflejan la realidad social actual, "que no puede ser negada y no representa un riesgo para el desarrollo de los menores". Los libros, reiteró, son herramientas de trabajo que debemos utilizar para comprender mejor nuestra realidad cotidiana y no para censurarlos y esconderlos.

 
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