La SCT se niega a dar información del proyecto, afirman; afectaría áreas boscosas
Libramiento de Cuernavaca causaría grave daño ecológico, acusan ONG
El corredor biológico Ajusco-Chichinautzin, donde se encuentra 1.5 por ciento de la biodiversidad del planeta y abastece tres cuartas partes del agua que se consume en el Distrito Federal, será afectado con la construcción del libramiento carretero que irá de Huitzilac a Alpuyeca, Morelos, proyecto para el que no se ha consultado a los ejidos ni a las organizaciones ambientalistas, pese a que así lo establece la legislación ambiental.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) prevé la construcción de una carretera de 36 kilómetros denominada libramiento de la ciudad de Cuernavaca, la cual atravesará comunidades y ejidos de Chamilpa, Santa María Ahucatitlán y Tetela del Monte y la colonia Del Bosque, las últimas áreas boscosas del municipio de Cuernavaca.
Ahí se encuentran barrancas con bosques mesófilos, también conocidos como bosques de niebla, y se trata de un ecosistema del que México tiene tan sólo un territorio de 0.5 por ciento. Además, los impactos que la construcción del libramiento generen se suman al hecho de que esto promoverá el crecimiento urbano en el corredor biológico.
El proyecto está previsto a desarrollarse del entronque con Huitzilac de la carretera libre México-Cuernavaca, al kilómetro 26 de la autopista México-Acapulco, a la altura de Alpuyeca. En esa zona se localiza la riqueza biológica, señalan entre otras organizaciones Guardianes de los Arboles, Academia Morelense de Derechos Humanos, Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
Las organizaciones advirtieron que las leyes Federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental y General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente establecen que son derechos de la ciudadanía conocer toda la información relativa a este tipo de obras y participar mediante la consulta pública en el diseño del proyecto.
Guardianes de los Arboles solicitó a la SCT la información del proyecto, pero la dependencia federal se las negó por temor a que su manejo "derive en que grupos sociales alteren el orden público, para manifestar su inconformidad con el desarrollo de la obra", según la organización ambientalista.
De acuerdo con el Cemda, el ocultamiento de información y la negación al derecho de participación pública no son las únicas irregularidades que rodean al proyecto, porque la Secretaría del Medio Ambiente ha evaluado 80 por ciento de la manifestación de impacto ambiental y por ello aún no podría estar aprobado.
Sumado a ello, el corredor biológico Ajusco-Chichinautzin es uno de los más ricos del mundo y se encuentra severamente amenazado por el desarrollo urbano; la construcción del libramiento promoverá aún más el crecimiento urbano sobre los bosques que albergan 1.5 por ciento de la biodiversidad del mundo, señaló Greenpeace.