Si no reciben 270 millones de pesos de liquidación, "pondrán en venta" la empresa
Obreros toman el control de la ex Dina
Sólo 56 personas tienen acceso a la instalación en Hidalgo; cumple dos años el conflicto
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Trabajadores de la ex Dina custodian instalaciones de la empresa en Ciudad Sahag�TO Armando Loaiza
Ciudad Sahagun, Hgo., 3 de marzo. Los mil 300 trabajadores sindicalizados de Frontera Tren Motriz asumieron el control de la empresa para exigir el pago de sus liquidaciones -que esperan recibir desde hace más de dos años-, y advirtieron que si en 15 días aún no hay solución a su problema, pondrán la planta en venta.
La empresa, creada en 1951 como Diesel Nacional (Dina) para producir motores, autobuses y automóviles, al paso de los años ha sufrido cambios considerables. El primero, en 1979, cuando vendió 49 por ciento de sus acciones a capital francés, para dar vida a Renault de México. En 1980, con su entonces director Ricardo García Sainz, fue dividida en Dina Camiones, Autobuses, Motores, Plásticos Automotrices y Servicios Automotrices. En ese entonces la producción bajó a 40 por ciento de su capacidad total.
Para 1995, empresarios estadunidense-canadienses tomaron las riendas de la planta y le cambiaron el nombre a Motor Coach Industries (MCI), pero debido a la crisis económica que enfrentaba, los trabajadores fueron desalojados de las instalaciones el 14 de febrero de 2003, por la supuesta existencia de una bomba, argumento creado por directivos de la empresa para cancelar las fuentes de empleo.
Los obreros reclamaron su liquidación, que sumaba 270 millones de pesos, y ante la falta de liquidez, la firma decidió entregar la planta a los trabajadores.
Así surgió Frontera Tren Motriz, representada por Rodrigo García de Ochoa, quien firmó un contrato de compraventa con los empleados, acordando pagar 50 por ciento de las liquidaciones el 31 de julio de 2003, y el resto el 31 de octubre de ese año. Sin embargo, el convenio no fue respetado.
Por lo pronto, sólo 56 personas tienen acceso a la empresa, cuatro del área de materiales, dos de operaciones, ocho de mantenimiento, cuatro de contabilidad, cinco de compras, dos de refacciones, siete de producción, dos de ingeniería del producto, uno de recursos humanos, cinco de vigilancia y 16 operarios de Frontera Tren Motriz.
Mario Julián García, secretario general del sindicato obrero de Frontera Tren Motriz, informó que la problemática generada tras el desalojo de todos los empleados, el año pasado, ha llevado a los trabajadores a quedar en una situación crítica, pues además de no recibir sus liquidaciones, tampoco encuentran empleo en otro lado.
El dirigente dijo que hasta que no se consiga un acuerdo satisfactorio -que cubra las necesidades de los trabajadores- con inversionistas que se interesen en la factoría, seguirán resguardando la planta mediante guardias diarias, para asegurar el pago de su liquidación de 270 millones.
En caso de no lograr nada venderán la planta, anunció Julián García, quien afirmó que por el momento no hay posibles compradores, pero aseguró que llegarán, y así concluirá el problema que sus agremiados padecen desde hace dos años en la otrora Dina.