Soberanes ha ofrecido diálogo a cambio de que terminen "intimidación" y bloqueos
Prosigue plantón oaxaqueño frente a la CNDH
Por segundo día, integrantes de la Coordinadora Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal (COMPA) continuaron ayer su protesta en la sede central de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en busca de que su titular, José Luis Soberanes, emita más que declaraciones contra la violencia que padecen líderes sociales en Oaxaca.
En tanto, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos entregó el lunes pasado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la petición de medidas cautelares para 10 personas originarias de Santiago Xanica, municipio distante 450 kilómetros de la capital de Oaxaca.
En el documento que dirigió a Santiago Cantón, secretario ejecutivo de la CIDH, la organización acusó que los indígenas "se encuentran en estado de gravedad y urgencia, dado el riesgo de un daño irreparable e inminente, que amenaza su seguridad personal, tanto física como mental, ya que algunos están privados de su libertad y otros tienen órdenes de aprehensión en su contra, todos por causas claramente injustificadas", derivadas de un conflicto poselectoral.
Piden la protección para Abraham Ramírez Vásquez, Noel García Cruz, Juventino García Cruz, Alejandro Cruz López, Samuel Hernández Morales, Jaqueline López Almazán, César Reynaldo Luis Díaz, Apolinar García Cruz, Antonio Martínez López y Gerardo Froylán González Cruz.
En un comunicado, la CNDH insistió en calificar de "ocupación violenta" las acciones que emprendieron el miércoles los miembros de la COMPA, y reiteró la disposición del ombudsman nacional, José Luis Soberanes, para dialogar, conocer y analizar las demandas de los inconformes, siempre y cuando muestren intención para ello, consistente en dar por terminada "cualquier forma de intimidación" a la instancia y permitir el "acceso libre a las instalaciones".