Afectarán áreas verdes y producción agrícola
Abrirán parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec
Los parques eólicos que pretenden crear los gobiernos federal y estatal de Oaxaca en 100 mil hectáreas del Istmo de Tehuantepec generarán una "pérdida de soberanía e identidad nacional, debido a la participación de empresas extranjeras en la producción, transmisión, distribución y venta de energía eléctrica, actividades reservadas por la Constitución al Estado", advirtieron los concejos de Ancianas y Ancianos de Ranchu Gubiña (CAA) y Ciudadano Uni-hidalguense (CCU), así como la organización no gubernamental Gubiña XXI.
Integradas por indígenas zapotecos del municipio de Unión Hidalgo, Oaxaca, afirmaron que con ese proyecto se viola el derecho a la consulta de las comunidades, como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
De acuerdo con el gobierno del estado de Oaxaca, citan, el megaproyecto cubrirá gran parte de la planicie del sur del Istmo, desde el municipio de Espinal hasta Ixtaltepec, Juchitán, Unión Hidalgo, Santo Do-mingo Ingenio, San Dionisio del Mar y Niltepec: una superficie aproximada de 100 mil hectáreas.
Denunciaron que los pagos que se ofrecen a los indígenas istmeños por el alquiler de sus tierras -durante 30 años- son bajas en relación con las que se pagan en otros países.
Las compañías trasnacionales que buscan instalarse en el Istmo son, entre otras, Gamesa, Endesa, Iberdrola, Endesa, So-ciedad de Inversión Inmobiliaria y Financiera, General Electric, Preneal, TAIM-TFG, en su mayoría españolas, que han firmado contratos de renta con cientos o "miles de campesinos".
Las organizaciones mencionaron que los parques eólicos proyectados generarán problemas ecológicos, como la reducción de áreas verdes y bosques, que serán sustituidos por superficies en las que se colocarán los aerogeneradores, y la colocación de toneladas de concreto y varilla en la cimentación de éstos, lo que implica la desecación de mantos freáticos "a gran escala".
Añadieron que habrá también una "sensible reducción" de especies que ya están en proceso de extinción, como águilas, halcones, patos, gaviotas, golondrinas huilotas, tórtolas, codornices, garzas, zanates, pericos y buitres, entre otras.
El proyecto también generará contaminación por ruido "sonoro y electromagnético", que propiciará la desorientación de animales domésticos y silvestres, neurosis y estrés en el ganado, y los mismos padecimientos en los humanos, sobre todo en quienes laborarán en los parques eólicos o sus proximidades.
Derivado de la anterior, agregan, habrá "dificultad" para cambiar el uso agrícola del suelo o retirar las grandes cimentaciones una vez que haya concluido la "vida útil" del proyecto.
Consideraron una "aberración ecológica" la generación de energía eléctrica me-diante estos parques, pues "un aerogenerador industrial funciona entre 23 y 35 por ciento del tiempo". Los parques de este proyecto producirán en conjunto 15 mil megavatios como máximo.
"Es necesaria la instalación de centrales térmicas en distintos sitios... La principal consecuencia es que los parques eó-licos masivos aumentarán considerablemente las emisiones de gas, provocando el efecto invernadero, así como el consumo de combustibles fósiles (diesel, gas, carbón). Otra consecuencia, en el largo plazo, es que el aerogenerador, extremadamente caro a causa de su precio de garantía, debe tomar en cuenta el costo de las centrales térmicas".
Mencionaron que los campesinos trendrán una "pérdida de libertad productiva", ya que los términos del contrato les impiden instalar materiales que obstaculicen la operación de los aerogeneradores, por lo que las actividades agrícolas y ganaderas se verán limitadas. Habrá también un aumento del costo de vida en la región, sobre todo entre los campesinos más pobres, debido a la diferencia de ingresos generada de la renta de terrenos.