La obra daña zona de manglares y humedales

Piden ONG frenar ampliación del puerto de Manzanillo

Organizaciones ambientalistas pidieron al gobierno federal que rechace la ampliación del puerto de Manzanillo, proyecto que encabeza la Administración Portuaria Integral (API), debido a los daños que ocasiona a manglares y humedales de Colima, además de la ausencia de información sobre el proyecto requerida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y no entregada el 1º de marzo, fecha en que venció el plazo.

Bios Iguana y Greenpeace señalaron que en la consulta pública del proyecto, organizaciones y ciudadanos demostraron que la obra era inviable en términos ambientales por no contar con estudios sobre el daño a la laguna de San Pedrito. De acuerdo con el proyecto, sólo se afectarían 30 hectáreas de manglar, aunque en realidad son 100 hectáreas.

La dependencia solicitó información adicional a la API, pero el organismo no entregó la documentación en el plazo establecido, lo que es suficiente para negar su autorización, señaló Esperanza Salazar, de Bios Iguana.

La construcción se sometió a consulta pública el 10 de noviembre y pese a los intentos de la API por minimizar los da-ños, es evidente que las obras afectarían de manera directa a 98 hectáreas del hu-medal e implicarían el desmonte de 75.6 hectáreas de manglares, selva baja y otro tipo de vegetación de ese ecosistema.

También se demostró que los estudios de impacto ambiental eran deficientes y omitían información clave para su evaluación, por lo que la Semarnat solicitó datos adicionales a la API en noviembre y dio de plazo 60 días para su entrega.

Este proyecto fue rechazado por la dependencia en 2003, debido a que la norma oficial NOM-022, prohibía dragar, talar y rellenar manglares y humedales, y establecía una franja de 100 metros para llevar a cabo actividades que los afectaran. La norma se reformó después y el proyecto fue reactivado.

El cambio de la normatividad establece que el pago de una compensación económica soslaya las prohibiciones para dragar, talar y rellenar manglares y humedales. Sin embargo, las organizaciones recordaron que los especialistas coinciden en que los daños ocasionados a los humedales y bosques de mangle no pueden ser compensados económicamente.

Angélica Enciso