Concluye asamblea con aparente unidad en torno a Madrazo, pero persisten pugnas
Valida el PRI apertura al capital privado en sectores estratégicos
Los resultados del cónclave derivaron "de un agandalle" y benefician sólo al tabasqueño en su aspiración a 2006, denuncian opositores
Reformamos estatutos sin pensar en nombres: Penchyna
Ampliar la imagen Enrique Jackson Ram�z, Enrique Mart�z y Mart�z, Arturo Montiel Rojas, Roberto Madrazo Pintado, Manuel Angel N�Soto y Tom�Yarrington Ruvalcaba en la clausura de la 19 asamblea nacional del PRI, ayer en Puebla FOTO Jos�arlo Gonz�z
Puebla, Pue., 4 de marzo. La 19 asamblea nacional del PRI concluyó con una reforma a sus documentos básicos y estatutos, que convalidan el discurso de apertura al capital privado en sectores estratégicos y modernidad que su dirigente nacional, Roberto Madrazo Pintado, ha ofrecido a empresarios y grupos de poder, como parte de su plataforma política y una eventual candidatura presidencial.
El cónclave terminó en un tono de presunta unidad, ya que pesar de la tregua entre Madrazo y los gobernadores de Unidad Democrática la pugna por la candidatura presidencial y la dirigencia del partido se mantiene en el mismo tono, pues los opositores al líder del tricolor alegaron que los resultados de la asamblea derivaron de una manipulación, "de un agandalle", y benefician exclusivamente al tabasqueño en sus aspiraciones hacia 2006.
Ante las críticas, Madrazo ofreció a los gobernadores constituir una comisión de congruencia, legalidad y constitucionalidad, propuesta que los dejó conformes, aun cuando la integración de esa instancia revisora es obligatoria y sus objetivos están incluidos en la convocatoria y el reglamento de debates. Además, las correcciones que lleve a cabo serán sólo de redacción, ya que no tiene atribuciones para modificar lo aprobado por la asamblea.
Finalizados los debates en las cuatro mesas, más de 5 mil delegados se reunieron en el Centro Cultural Siglo 21, al sur de la ciudad de Puebla, para clausurar los trabajos y conmemorar el 76 aniversario de la fundación del partido. Madrazo no sólo se llevó la mayor ovación -inclusive de los delegados del estado de México, cuando el gobernador de Puebla, Mario Marín, afirmó que ahora a los priístas "sólo nos falta ponernos de acuerdo en quién es el candidato a la Presidencia de la República"-, sino que con esto también superó a uno de sus posibles adversarios en la contienda interna, el senador Enrique Jackson, quien fue recibido con una sonora rechifla.
El anfitrión propuso superar la etapa de confrontación, pasar al "tiempo de la reconciliación" y asumir "entre todos, el Comité Ejecutivo Nacional, gobernadores, legisladores, presidentes municipales y regidores priístas un acuerdo nacional por la unidad democrática interna. Todos por la unidad partidaria, con respeto para asegurar la suma de todos" en la búsqueda de ganar las elecciones de 2006.
Madrazo, en tanto, sostuvo que la asamblea no giró en torno a "pasajeros desencuentros, porque éstos cuando maduran y se dialoga, nos robustecen en la unidad" y agradeció a los delegados su propuesta de no discutir la reforma al artículo 164, cuya redacción le habría cerrado el paso a Elba Esther Gordillo, ausente no sólo en el auditorio, sino en los discursos.
Nuevamente alabó a sus contrincantes de Unidad Democrática: "Estoy orgulloso de quienes aspiran, porque a todos ellos ya los quisiera un partido adversario nuestro para presumirlos en un domingo de plaza".
En amplio discurso, afirmó que los resultados de la asamblea demostraron a los detractores del tricolor que éste tiene fuerza para "aportar talento y construir la nueva gobernabilidad, neutralizar la incertidumbre política, asegurar la plenitud institucional y el pleno respeto al estado de derecho. Hoy hemos decepcionado a los agoreros de nuestro derrumbe político y a partir de mañana los analistas tendrán que poner a revisión la hipótesis sobre nuestra destrucción interna".
Salón de plenos
Por la mañana, los gobernadores de Unidad Democrática denunciaron lo que, aseguraron, fueron "prácticas que ya creíamos superadas" y hechos "irregulares" en la mesa de estatutos, que propiciaron que delegados de varias entidades abandonaran el salón de plenos.
"No fue idea nuestra llegar a la confrontación y abandonar la reunión; simplemente no estábamos de acuerdo con el procedimiento que se estaba siguiendo", explicó el mexiquense Arturo Montiel, luego de que el senador Enrique Jackson expresó que este grupo tiene voluntad de llegar a acuerdos "para poder, otra vez, reconstruir la dignidad de propósitos y la posibilidad de seguir juntos, que mucho nos importa, en esta lucha política, con reglas claras y con respeto a todos los priístas".
Jackson, Montiel, Enrique Martínez, Manuel Angel Núñez, Natividad González y Eduardo Bours condenaron que en la mesa de estatutos se haya cometido "una serie de prácticas que atropellan la voluntad, el valor, la dignidad y las ideas" de los militantes y del grupo antagónico a Roberto Madrazo, hechos que, advirtieron, requieren una nueva negociación para "rencauzar los acuerdos de la asamblea".
Así lo hicieron saber la noche del jueves y la mañana de hoy a Roberto Madrazo. El gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, refirió que temprano se reunieron con el dirigente nacional "para recapitular las irregularidades cometidas en la mesa de estatutos", y dijo que el tabasqueño "se mostró dispuesto a buscar una fórmula para resolver estas diferencias y dar legalidad "a los acuerdos de la asamblea, porque de lo contrario, podrían ser impugnadas en cualquier instancia judicial".
Más tarde ofrecieron una conferencia de prensa, para luego acudir a la Casa Puebla, domicilio del gobernador de la entidad, Mario Marín, y que durante los trabajos finales de la asamblea fue utilizada como sede para negociar el pacto entre Roberto Madrazo y sus antagonistas, pero éste resultó, al final, el acuerdo menos relevante, ya que la dirigencia ofreció crear una comisión de congruencia, legalidad y constitucionalidad, que de cualquier forma tenía que conformarse para revisar la redacción de los documentos aprobados por la asamblea, antes de presentarlos formalmente al Instituto Federal Electoral (IFE) para su sanción, a más tardar en 30 días.
El único que de plano se negó a entrevistarse con Madrazo para buscar un nuevo acuerdo fue el gobernador sonorense, Eduardo Bours, quien, evidenciando su molestia, dijo, en referencia a que el resultado de las votaciones fue manipulado, "yo no me reúno con gandallas", mientras sus compañeros de Unidad Democrática lo conminaban a sumarse al grupo para encontrarse con Madrazo. "Ahí me lo saludan", dijo dándoles la espalda para abordar su camioneta y retirarse a toda velocidad.
El presidente de la mesa de la discordia, David Penchyna Grub, rechazó categóricamente que el desarrollo de la sesión se haya manipulado y sostuvo que las voces que buscan descalificar el enorme esfuerzo democrático del partido mienten. "El debate que intentan construir no es de legalidad, es una estrategia política para tratar de ganar en los medios lo que perdieron en las votaciones. Lo que se pretende es presionar para torcer la voluntad de la mayoría de los delegados. Es una falta de respeto y una irresponsabilidad política", dijo.
A quienes afirmaron que la asamblea se manipuló los retó a demostrarlo. "En esta asamblea reformamos los estatutos sin pensar en nombres o apellidos. Es lamentable que intereses y ambiciones personales, por muy legítimos que sean, pretendan sobreponerse a los del partido, arriesgando su unidad y fortaleza".
Otros acuerdos de la mesa de estatutos
Luego de que las delegaciones afines a los gobernadores de Unidad Democrática abandonaron el salón de plenos, los madracistas se quedaron a sus anchas y casi sin debate desahogaron más de 30 artículos. Pese a ello, uno de los apartados -el referido a los requisitos para ser candidato del PRI a un cargo de elección popular- no pudo ser aprobado como lo proponía el grupo madracista en el predictamen.
Este artículo, el 166, pretendía eliminar el candado impuesto en la asamblea anterior, para que un diputado o senador que hubiese llegado por la vía plurinominal pudiera ser postulado por la misma fórmula en la elección inmediata posterior.
Con un discurso incendiario, José Murat, ex gobernador de Oaxaca, arengó a los delegados "a no dar un paso atrás" y mantener la exigencia de que quien quiera ser candidato "sea por el voto y sudando la camiseta". En ese tono, exclamó "¡no debemos permitir el trapecismo político!", frase que terminó por derrumbar el proyecto madracista y que le valió al oaxaqueño cerrada ovación.
En contraste, la asamblea, ya sin los delegados de Unidad Democrática, aprobó nuevos requisitos para la postulación de candidatos, entre éstos que los aspirantes renuncien, en su caso, a cualquier puesto de dirigencia, de representación popular o en el servicio público, para participar en una fase previa o como precandidato. Sólo los legisladores podrán reincorporarse a sus curules una vez concluido el proceso interno.
El último debate importante, casi a la una de la mañana, se centró en los artículos 179 y 187, que imponen a los aspirantes la obligación de pagar encuestas para determinar si reúnen el nivel de popularidad necesario para convertirse en candidatos.
La diputada María Esther Sherman encabezó la puja contra estos artículos, con el argumento de que las encuestas no son fiel reflejo del respaldo de los electores a un aspirante y sólo conducirán a que un candidato sea electo por el poder del dinero. En apoyo de la jalisciense, Fernando Lerdo de Tejada, ex vocero de Ernesto Zedillo, señaló que este método cerrará el paso a los jóvenes y sólo se elegirá "a los más conocidos y no a los mejores. "¡No al club de los ricos!", clamó en medio de los abucheos de las delegaciones de Tabasco y Oaxaca.
Angélica Luna Parra, ex asambleísta, llamó a los delegados a "no caer en el garlito de Marta Sahagún, de pagar espots para subir en las encuestas". Ninguno de esos argumentos fue suficiente para cambiar la decisión de una asamblea que quería terminar lo antes posible la sesión, y cumplir con la línea madracista.