Pese a la politización del proceso, confían en que el máximo tribunal atraiga su caso
Cinco de los 6 vascos presos ven en la SCJN una posibilidad para su libertad
Acusan a Fox de desvirtuar la política exterior y de asilo que caracterizaba a México
Ante el absurdo de haber sido juzgados en bloque, sin derecho a presentar pruebas en su favor, cinco ciudadanos vascos presos en el Reclusorio Norte -de los seis que están sujetos a proceso- demandan a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atraiga sus casos y les confiera su libertad por la ausencia de argumentos legales que sustenten su extradición a España.
Su cautiverio de más de 18 meses en el Reclusorio Norte de la ciudad de México ha convencido a Asier Arronategui, Juan Carlos Artola, José María Urquijo, Ernesto Alverdi y Félix Salustiano García sobre la politización de su proceso de extradición; no obstante, aún manifiestan esperanza en recobrar la libertad por medio de la intervención de la SCJN.
En medio de la duda que genera la actitud cooperativa del gobierno de Vicente Fox hacia las autoridades de España, entre ellos también permanece la idea de que serán extraditados y, en consecuencia, torturados por la permisividad de las leyes vigentes en lo que llaman "el reino español".
Al recibir a los diputados del PRD Eliana García y Pablo Franco, los cinco individuos, señalados por la Audiencia Nacional española por mantener supuestos vínculos con la organización separatista vasca ETA, manifiestan desasosiego, al grado que Asier Arronategui, Juan Carlos Artola y José María Urquijo comentan el estado de su proceso ante el silencio de Ernesto Alverdi y Félix Salustiano.
Sentados en una sala contigua a la dirección del reclusorio, el resto de los vascos escucha a Arronategui, quien tiene la ciudadanía mexicana y hasta antes de su arresto vivía en Monterrey: "No perdemos la esperanza, y cabe el resquicio de que la SCJN tome el caso, porque nos han llevado a un proceso judicial en paquete; aun así tenemos una oportunidad de recobrar la libertad".
Enmendar las irregularidades del proceso penal con tintes políticos que se sigue a los vascos representaría al Poder Judicial la oportunidad "para que se lave la cara y enderece el camino de los jueces de línea", anomalía que la ciudadanía ha detectado como uno de los fracasos de la administración de Vicente Fox Quesada.
''La gente ha captado el mensaje. El gobierno mexicano ha echado abajo todo lo que había ganado en política de asilo, y ha echado abajo la política exterior.''
Al preguntarle si ven cercana la posibilidad de la extradición, el mismo Arronategui respondió lacónico: "Quizá seamos extraditados a un país donde se tortura a cualquier ciudadano; independientemente de nuestro caso, se trata ahora de que las personas puedan llevar procesos justos".
Anteayer la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, dijo a la diputada Eliana García y al abogado de los cinco vascos ante la Audiencia Nacional española, Joseba Agudo, que el caso de extradición es cosa juzgada, y que para las autoridades foxistas sí existen pruebas suficientes que sustentan los señalamientos del Estado español. Por tal razón se le preguntó a Arronategui su opinión en torno a la probabilidad de ser extraditado.
''Casi me agarro de un clavo ardiendo; siempre hay resquicio de salir en libertad. Empiezas a mentalizar que te van a mandar a una región lejana de tu hogar, que vas a estar lejos de tu familia. Te mentalizas de que serás enviado a un Estado represor''.
En ese momento José María Urquijo interviene y advierte: "yo pediría mi familia; mi hijo es mexicano, mi mujer es mexicana..."
Juan Carlos Artola aborda desde una óptica social el tema de su proceso de extradición.
''El gobierno español apunta toda su represión contra el pueblo vasco. Nosotros estamos totalmente integrados en México, pero esta es la situación de los vascos que creemos en la independencia y en la autodeterminación de los pueblos.
''No es tan fácil, y ahora los que tienen papeles vascos se van a esconder. Cuando se están dando pasos en la negociación en el País Vasco, este gobierno foxista empieza a apretar mucho las clavijas y se confunde al pueblo, porque todo quien sea vasco estará ligado al terrorismo, y nos ha cambiado la vida".
Puerta abierta a la policía española
Los ciudadanos vascos -con la ausencia de María Asunción Gorrochategui, quien se encuentra detenida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla- coinciden en que fueron objeto de presiones políticas del gobierno español, con la participación de las autoridades mexicanas, incluso tiempo antes de su detención y hasta la fecha.
''Cada vez que hablo a casa se oyen cosas raras por el teléfono'', refiere Arronategui. Y le secunda Artola: "es vergonzoso que la policía española detenga ciudadanos mexicanos, como Arronategui, y los interrogue en México; eso es muy vergonzoso. Además nuestra defensora Bárbara Zamora tiene pinchados (intervenidos) sus teléfonos''.
Incluso, a pesar del deslinde de las autoridades del Estado español, Asier Arronategui recordó que en su detención sí actuaron agentes de la policía de aquel país.
''Desde hace años se habían presentado policías españoles, con gente de la Secretaría de Gobernación, a nuestras casas. Y en nuestras detenciones fue un hecho que sí hubo policías españoles, y sin ir más lejos, hay que seguir la ruta de (Baltasar) Garzón cuando viene a México; el gobierno de México abrió la puerta a la policía española".