Sugirió fortalecer el fondo de estabilización petrolera para las épocas de vacas flacas
Migración e informalidad, válvula de escape del escaso empleo: FMI
México decidió un camino de desarrollo que aumentó su dependencia con Estados Unidos, admitió Agustín Carstens
La economía aún enfrenta retos para alcanzar la estabilidad: HSBC Holding
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El subdirector gerente del FMI, Agust�Carstens FOTO Notimex
Acapulco, Gro., 4 de marzo. La migración de mexicanos a Estados Unidos y la expansión de las actividades económicas informales han constituido la válvula de escape a la escasa creación de empleos y oportunidades a las nuevas generaciones, con las que "ya estamos en deuda por muchos años", aseguró hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo recomendó al gobierno mexicano destinar los ingresos excedentes de la exportación petrolera a la reducción de la deuda pública y a fortalecer el fondo de estabilización del mercado petrolero "para las épocas de vacas flacas", según expresó Agustín Carstens, subdirector gerente del FMI, al participar en la convención bancaria realizada en este puerto.
En el mismo foro, John Bond, presidente del consejo de administración de HSBC Holdings, alertó que la economía mexicana y en particular su banca enfrentan aún retos importantes para consolidar la estabilidad alcanzada en 2004. Señaló que la recaudación tributaria del gobierno mexicano es aún menor y no ha logrado superar el 11 por ciento como proporción del producto interno bruto, mientras el acceso a los servicios financieros es todavía relativamente bajo.
Agustín Carstens opinó que la reforma laboral "es algo importante para llevar a cabo lo antes posible, sobre todo para crear un ámbito que invite más a la inversión privada. Gran parte de lo que ha sucedido en México es que nos hemos desahogado en términos de la inversión tanto privada como pública y eso incide también en la creación de empleos".
Definitivamente, planteó, México decidió un camino de desarrollo que aumentó la dependencia con Estados Unidos, pero ahora es importante reforzar la capacidad interna de la economía mexicana, como una estrategia que permita al país contar con una mayor capacidad de enfrentar los choques del exterior, sobre todo cuando es probable que las correcciones que aplique el gobierno de Estados Unidos para reducir sus déficits fiscal y de cuenta corriente generarán periodos de inestabilidad financiera y monetaria en los mercados internacionales.
Subsecretario de Hacienda hasta julio de 2003 y ahora ocupante de la tercera posición en jerarquía del FMI, Carstens calificó de "urgente" para México la necesidad de crear un ambiente más favorable para la inversión nacional y extranjera. "En eso se ha venido trabajando, pero ahorita hay que redoblar el paso y mejorar el estado de derecho, que es parte fundamental" para atraer inversiones.
En México, dijo en su presentación, la coyuntura actual ha abierto una oportunidad especialmente propicia para destinar parte de los ingresos excedentes (de la exportación petrolera) a la reducción de la deuda pública y para alimentar fondos de estabilización que puedan ser usados en años de vacas flacas.
Según estimaciones privadas, este año el gobierno mexicano podría obtener un ingreso adicional de hasta 3 mil millones de dólares por el alto precio del petróleo, que se ha cotizado este año en un rango de 31 dólares el barril, cuatro más de los utilizados como referencia en la elaboración del presupuesto federal de 2005.
El subdirector gerente del FMI consideró que elevar la tasa de crecimiento económico y mantener la estabilidad financiera constituyen el principal reto para los países de América Latina. No deja de ser notorio, precisó, que la tasa de expansión económica de la región en 2004 fue la menos vigorosa entre todas las zonas de los países en desarrollo. Pero además, el desempleo y la pobreza siguen registrando niveles "inaceptablemente altos" y persiste una amplia disparidad de ingresos.
Antes de su intervención en la convención de banqueros, Agustín Carstens dijo en reunión con periodistas que el Banco de México está listo para modificar los instrumentos de política monetaria, que ahora consisten en reducir la liquidez al sistema bancario mediante el llamado corto por la fijación de tasas de interés, a semejanza de lo que practica el banco de la Reserva Federal estadunidense.
"México ya lo podría hacer", respondió en referencia a la conveniencia de sustituir el corto -una medida que algunos analistas consideran que imprime un freno al crecimiento económico al elevar las tasas de interés- por una política monetaria de fijación de tasas. "Sin embargo, el FMI es respetuoso de las decisiones que adopten las autoridades", añadió.
Desde 2003, el Banco de México reportó que estudiaba "opciones" de política monetaria, entre las que se encuentra la utilización de tasas de referencia.