MEXICO SA
Fobaproa: indiscreciones de Medina Mora en Acapulco
El humilde Ortiz sabe mucho, mucho del "rescate"
COMO REGALO DE DESPEDIDA, Ma-nuel Medina Mora, hasta ayer cabeza visible de los barones trasnacionales del dinero que operan en el país, repartió cientos de perfumados jabones entre los integrantes de la Asociación de Bancos en México, para que junto a él públicamente se lavaran las manos: "la banca resolvió todos los pendientes del pasado, (porque) el Fobaproa es un capítulo cerrado". Y se quedó tan tranquilo.
COMO LA INSTITUCION QUE representa, Citigroup-Banamex, ya acordó con el gobierno foxista el intercambio de sus pagarés Fobaproa -al igual que BBVA-Bancomer, HSBC (antes Bital) y Banorte-, entonces, asegura, el "capítulo está cerrado", por lo que el cochinero está en otra parte y "ahora la investigación del quebranto por 600 mil millones de pesos, provocado por otros 14 intermediarios que dejaron de operar dependerá del gobierno".
DE HABER SABIDO que todo era tan sencillo, el gobierno mexicano bien pudo haber designado a Manuel Medina Mora como director del Fobaproa desde el momento mismo en que reventó la bomba bancaria en 1995 y ahorrarse muchos problemas.
SIN EMBARGO, LA INSTRUCCION del presidente y director general de Banamex es difícil de cumplir, porque si el gobierno mexicano la acata, deberá investigarse a sí mismo y a un grupo de banqueros, entre los que sobresale el propio Medina Mora.
SIN EMBARGO, NO ES TAN SIMPLE el deslinde que pretende el representante de Citigroup en México, porque los 14 bancos que dejaron de operar fueron engullidos a precio de regalo por los cuatro grupos financieros trasnacionales (que según Medina Mora ya cerraron el capítulo Fobaproa), con todo y beneficios asociados a la generosidad gubernamental.
ANTES DE ADQUIRIR BANAMEX, el propio Citigroup sumó Banca Confía a sus activos, porque el gobierno mexicano se la entregó perfectamente "saneada", a precio irrisorio y con todos los beneficios asociados al Fobaproa, de tal forma que si Medina Mora exige que la autoridad investigue dónde quedó la bolita y ésta lo hace (aunque sabe perfectamente que no lo hará), podría llevarse un buen susto.
EN LOS HECHOS, ninguna de las 14 instituciones bancarias referidas por Medina Mora dejó de operar o desapareció: fueron "saneadas" y prácticamente regaladas, y 10 de ellas terminaron en la panza de las trasnacionales financieras que operan en el país, mientras que las cuatro restantes pasaron a formar parte de los activos del único grupo de capital mexicano.
EN LA FIESTA, EL ESPAÑOL Banco Bilbao Vizcaya Argentaria fue el que ma-yor número de platillos consumió: Multibanco Probursa, Banca Cremi, Banco Unión, Banco de Oriente, Banca Promex y Bancomer.
EL BRITANICO HSBC engulló a Banco Internacional (Bital), institución que había adquirido a Banco del Atlántico; el canadiense Scotia Bank sumó Inverlat -antes Multibanco Comermex- a sus activos, mientras que el español Banco Santander Central Hispano compró -por decirlo de alguna manera- el Banco Mexicano -antes Somex- y Banca Serfin, cuyo "saneamiento" ha sido el más oneroso en la historia de los "rescates" bancarios a escala mundial.
POR LO QUE TOCA a la parte mexicana, el Grupo Financiero Banorte absorbió a Bancen, Banpaís y Bancrecer, institución que poco antes había asumido el control de Banoro.
LO ANTERIOR NOS HACE concluir que si alguien sabe dónde quedó la bolita -además de las autoridades financieras del gobierno federal- es, precisamente, la banca trasnacional que opera en el país, de tal forma que en Acapulco, Medina Mora perdió una excelente oportunidad de mantener la boca cerrada.
LO CIERTO ES QUE NO desaparecieron las instituciones referidas por el representante del Citigroup, como tampoco sus compradores originales, quienes nunca han sido tocados por investigación alguna. Todos viven o tienen suculentos negocios en México, por lo que la autoridad no tendría que buscar mucho para lograr que ellos y no el erario se encargaran de limpiar el cochinero que dejaron durante su paso por la banca reprivatizada.
AYER SE CLAUSURARON los trabajos de la 68 convención anual de los banqueros, aunque poco antes tocó el turno al gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, quien como era previsible volvió a pedir humildemente a los barones del dinero que reduzcan las comisiones que cobran a su clientela.
CON TODO Y HUMILDAD, el ex secretario de Hacienda (quien sabe mucho, muchísimo del "rescate" bancario) no vio una banca color de rosa como sí la registraron el día previo los oradores de la jornada inaugural. Ortiz subrayó que en el sector financiero la tarea "está inacabada porque el público consumidor continúa percibiendo que el nivel de las comisiones bancarias es elevado y la penetración de los cheques y tarjetas de débito como medios de pago es limitada. En 2004 el valor de las transacciones realizadas con cheques representó más de 20 veces el valor de las efectuadas por transferencias electrónicas de fondos, y las ventas con tarjetas de débito realizadas por las tiendas asociadas de la Antad constituyeron menos de 5 por ciento de las ventas".
PARA ANIMAR A LOS BANQUEROS, Ortiz comentó: "como dijo algún gobernador de la Reserva Federal, la labor del banco central es retirar la bebida justo cuando la fiesta se está animando, así que voy a señalar unos retos pendientes". Entre éstos destacó el relativo al crecimiento, y consideró que con una tasa de "al menos" 6 por ciento podrían "resolverse los problemas de pobreza que afectan a México. Sin embargo, en 2005 la economía crecería sólo 4 por ciento, se generarían 400 mil empleos (una tercera parte de la demanda) y "la tarea de la desinflación aún no está concluida".
OTRO QUE TAMPOCO encontró el color rosa fue el presidente del consejo de administración de HSBC Holdings, John Bond (hermano de James), quien advirtió que "la economía mexicana y en particular su banca enfrentan aún retos importantes para consolidar la estabilidad alcanzada en 2004. Se ha logrado mucho, pero siempre hay más por hacer."
Las rebanadas del pastel:
DICEN LOS BANQUEROS que no les asusta un izquierdista en Los Pinos... En realidad, la simple idea los apanica.