Presenta informe sobre el tema; ONG critica el texto
Ganancias ilícitas por narcotráfico alimentan el terrorismo: Washington
Washington, 4 de marzo. Las abultadas ganancias ilícitas producto del tráfico de drogas alimentan el terrorismo y el crimen internacional, advirtió Estados Unidos en un informe este viernes, expresando su particular preocupación por la grave situación en Afganistán, Colombia y Birmania.
El Departamento de Estado señaló que el tráfico de drogas se convirtió en "una amenaza para la seguridad nacional y la estabilidad internacional".
El cultivo de amapola en Afganistán, el mayor productor mundial de opio, se triplicó en 2004, mientras que Birmania no cumplió sus obligaciones internacionales en la lucha antidroga, según el informe anual sobre Estrategia de control internacional de narcóticos.
A escala mundial, el Departamento indicó que las ganancias ilícitas que genera el tráfico de drogas son tan grandes, "que es probable que la mayoría de las empresas internacionales criminales dependan hasta cierto punto del dinero de la droga para financiar parte de sus operaciones".
El texto advirtió que las drogas están "inexorablemente ligadas al crimen transnacional y a muchas organizaciones terroristas", y añadió que los miles de millones que genera pagan "una parte considerable de la actividad criminal internacional".
Las organizaciones de tráfico de drogas en países tan distantes como Afganistán, Colombia y Birmania "envenenan las sociedades, fomentan la corrupción y financian el terrorismo y el crimen internacional".
El documento señaló que las autoridades estadunidenses se declararon alentadas por los resultados de la erradicación de los cultivos de coca en Colombia, pero se mostraron preocupadas por la creciente presión de los cocaleros en Bolivia y Perú y sus consecuencias sobre la fumigación.
Robert Charles, secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales Legales y de Narcóticos, señaló que los esfuerzos antidroga "son fuertes, pero podrían serlo todavía más en Bolivia y Perú".
El informe anual mostró la preocupación de Washington por la situación en ambos países. "Pese a que Perú y Bolivia llevaron a cabo en 2004 exitosas campañas de erradicación de coca, los gobiernos de ambos países hacen frente a una creciente oposición de los movimientos cocaleros que vinculan el cultivo de la coca a la identidad nacional y la soberanía".
Charles señaló que a lucha venezolana contra el narcotráfico "no es la que debería ser", y atribuyó esta situación a "la agitación política" en el país andino que "desvió la atención de las autoridades" del narcotráfico y "el alto nivel de corrupción", entre otras cosas, al tiempo que deseó una mayor cooperación con Venezuela para compartir información.
No obstante, la organización no gubernamental Washington Office on Latin America criticó dicho informe, al considerar que "la cocaína y la heroína siguen al alcance en las calles de Estados Unidos".
El documento dice "que hemos estado muy ocupados" en la lucha antidrogas, "pero no nos dice si nuestros esfuerzos están haciendo alguna diferencia".