Al dejar la presidencia, Bravo Mena admite recientes descalabros electorales
En contienda cerrada, Espino se impone y queda al frente de Acción Nacional
El candidato ganador, reconocido ultraderechista
Antes de la tercera ronda, Medina Plascencia se retiró
Ampliar la imagen Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino y Vicente Fox en la sesi�el Consejo Nacional donde el segundo result�ecto nuevo l�r del PAN FOTO Jos�ntonio L�
En un hecho que representa el corrimiento del Partido Acción Nacional (PAN) a la ultraderecha y un reacomodo de fuerzas, en detrimento de las familias de abolengo, que mantenían el control de ese partido, Manuel Espino Barrientos se convirtió anoche en el nuevo dirigente nacional panista, luego de un cerrado proceso electoral -que requirió de dos rondas de votaciones-, pero en el que finalmente ganó con 196 votos en favor, frente a 175 que obtuvo Carlos Medina Plascencia.
En sus primeras declaraciones como presidente del PAN, se manifestó seguro de ganar las elecciones de 2006, y, de hecho, puntualizó que a partir de este día empezará a trabajar por lo que llamó la consolidación democrática de México.
Ante el presidente Vicente Fox, también ofreció caminar junto al jefe del Ejecutivo. ''Cuentas con el presidente de Acción Nacional, en las buenas, en las malas y en las peores'', prometió al mandatario.
Luego de rendir protesta como presidente de Acción Nacional para el periodo 2005-2008, Espino Barrientos demandó al Consejo Nacional su ayuda para cuidar la unidad partidista en la elección del candidato presidencial.
Más adelante se comprometió a integrar un Comité Ejecutivo Nacional incluyente, no sin dejar de manifestar respeto por la decisión que minutos antes dio a conocer su principal contendiente, Carlos Medina Plascencia, de alejarse de la política una vez que concluya su periodo de senador.
Pacto entre caballeros
Tal como se esperaba, la elección del dirigente nacional del PAN no se pudo resolver en la primera vuelta electoral, pues ninguno de los cuatro contendientes logró tener las dos terceras partes de los 376 votos de los consejeros que asistieron -como lo establece la norma interna- y tampoco la mayoría simple.
Espino Barrientos obtuvo 158 sufragios; Carlos Medina, 148; Juan José Rodríguez Prats, 42, y Alejandro Zapata Perogordo, 26. Por haber alcanzado la votación más baja, este último fue eliminado de la contienda, mientras Rodríguez Prats subió a tribuna para informar su decisión de no seguir participando.
De esta manera sólo quedaron los dos principales competidores, Espino y Medina, quienes hicieron uso de la palabra en una segunda ocasión.
El primero invocó su pasado de líder de los Scouts, cuando dirigía grupos de jóvenes para escalar montañas: "no siempre he llegado a la cima", dijo.
"A veces las circunstancias me han obligado a regresar, pero nunca con mi equipo dividido. Hoy parece inminente mi llegada a la cúspide. Pero también tengo lista la mochila para bajar.''
Por su lado, el ex gobernador de Guanajuato señaló que lo que está en juego en 2006 no es una elección, sino el futuro del país y el proyecto de nación. En este sentido, ofreció ir por un triunfo contundente el próximo año.
En la segunda vuelta, Manuel Espino alcanzó 196 votos y Carlos Medina 175, lo que evidenció que la mayoría de los consejeros nacionales, que antes habían sufragado en favor de Rodríguez Prats y Zapata Perogordo, optaron por el primero.
Como ninguno de los dos contendiente lograba las dos terceras partes de los 376 votos posibles, el ex dirigente Luis Felipe Bravo Mena anunció que se tendrían que ir a una nueva ronda electoral. Pero entonces Carlos Medina subió a tribuna para anunciar que se retiraba, con lo que cumplía el compromiso pactado con Espino de reconocer el triunfo a quien alcanzara la mayoría simple.
Con la voz quebrada, también anunció que se retiraba de la vida política y que ya no buscaría más puestos electorales. Apesadumbrado, abandonó la sala del Consejo Nacional y luego, en una breve declaración, dijo que lo sucedido obliga a una seria reflexión.
Antes de que se realizara la primer ronda, los cuatro candidatos plantearon sus proyectos de trabajo y fueron presentados por alguno de sus simpatizantes. Manuel Espino fue avalado por la alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán; Carlos Medina, por el senador Felipe Vicencio; Juan José Rodríguez Prats, por la consejera Rocío García Gaytán, y Alejandro Zapata Perogordo, por Gabriel Llamas Mojardín.
De esta forma quedan desplazados del control del partido las familias de abolengo -los Calderón, los Carrillo Clouthier y los Castro Lozano, entre otros- que respaldaban al ex gobernador guanajuatense, y toman su lugar militantes identificados con la ultraderecha y cuyos apellidos carecen de alcurnia partidaria.
Una vez concluida la votación, la reunión del Consejo Nacional del PAN fue suspendida para reanudarse este domingo. El objetivo general del encuentro será la integración del nuevo Comité Ejecutivo Nacional.
* Concluye su responsabilidad entre ovación de militantes
GEORGINA SALDIERNA Y BLANCHE PETRICH
Al concluir su responsabilidad como presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Luis Felipe Bravo Mena hizo un balance sobre los seis años que se mantuvo al frente de ese instituto político. Reconoció severos descalabros electorales y salió al paso de las críticas que lo señalan de no asumir su papel de árbitro en las contiendas internas que se llevaron a cabo o que se iniciaron.
''Puse todo mi empeño para que la dirección del partido se condujera con dignidad, mesura y sin estridencia. Me negué terminantemente a ser parte del espectáculo denigrante de la política. Busqué que la presidencia del PAN fuese factor de conciliación. No me embarqué en ningún proyecto personal que desequilibrara mis obligaciones. Estuve siempre atento para contribuir a la estabilidad política en el país y ser un elemento de confianza para los ciudadanos y nuestros interlocutores'', subrayó.
Largamente ovacionado por sus correligionarios, Bravo Mena recibió especial reconocimiento de los cuatro candidatos a la directiva del partido: Carlos Medina Plascencia, Manuel Espino, Juan José Rodríguez Prats y Alejandro Zapata Perogordo.
Como parte de su balance, admitió que Acción Nacional perdió 5 millones 236 mil 825 votos en las elecciones legislativas federales de 2003, en comparación con las de 2000.
Así, manifestó que hace cinco años el PAN logró en la elección de diputados 13 millones 514 mil 778 votos, cifra que representó 36 por ciento del total. Con ese resultado alcanzó 203 curules de 500: 141 de mayoría relativa y 62 de representación proporcional. Sin embargo, para 2003 esa cifra bajó a 8 millones 277 mil 952 sufragios. El descenso de más de 5 millones y de 5 puntos porcentuales repercutió en la pérdida de 53 curules.
Pero si en esos cálculos se incluyen los votos obtenidos por su candidato presidencial, los sufragios captados en 2003 son inferiores en 8 millones a los alcanzados en 2000, pues entonces el partido recibió 15 millones 190 mil 154 votos, 40 por ciento del total.
En contrapartida, y teniendo como referencia los comicios intermedios de 1997, agregó que en 2003 el PAN incrementó su votación en 581 mil 756 votos, pues en el primer año obtuvo 7 millones 696 mil 197 sufragios.
Por lo que hace a las elecciones locales, resaltó la pérdida de ciudades importantes, como Tijuana, Mexicali, Tuxtla Gutiérrez, Juárez, Pachuca, Zapopan, Ecatepec, Zamora, Uruapan, Oaxaca, Puebla y Tampico.
En el otro lado de la moneda, explicó que se logró retener Aguascalientes, Ensenada, Ciudad del Carmen, Colima, León, Celaya, Irapuato, Salamanca, Guadalajara, Tlalnepantla, Naucalpan, Coacalco, Cuernavaca, Cuautitlán Izcalli, San Pedro Garza García, Querétaro, San Luis Potosí, Hermosillo, Veracruz, Boca del Río, Tuxpan y Mérida.
De esta manera, Bravo Mena dijo que el blanquiazul sufrió pérdidas significativas en las grandes ciudades, pero en las zonas rurales y en las poblaciones medianas ha tenido el mayor avance hasta ahora alcanzado. El reto es claro: reconquistar las regiones urbanas y reforzar la penetración en las rurales, subrayó.
En su informe, el hoy ex dirigente del PAN se refirió a la creación de diversos organismos que buscan mejorar el vínculo de este instituto con la sociedad y lograr mayor cantidad de votos en las elecciones del próximo año, como son los casos de Plantar, destinado a los productores del campo; la red de los maestros, y el consejo de empresarios.
De igual manera, se refirió a la multa que impuso el IFE al PAN por las irregularidades detectadas durante los comicios presidenciales de 2000 mediante la agrupación Amigos de Fox, y dio a conocer que ya se pagó la sanción, del orden de 400 millones de pesos.
En este sentido, la tesorera nacional panista, Gabriela Ruiz del Rincón, puntualizó que la multa se terminó de pagar el pasado 4 de marzo, tras insistir en que fue injusta y excesiva.
Luego de recordar el periodo de austeridad que vivió Acción Nacional durante casi un año, el cual implicó reducción de personal, el contrato de un empréstito bancario y la reorganización del Comité Ejecutivo Nacional, Bravo Mena agregó que a partir de este mes el partido estará en posibilidad de encarar con entereza económica las tareas político-electorales que se avecinan.