Demandan distender clima político en Oaxaca
Ocupantes de la CNDH persisten en su plantón
Integrantes de la Coordinadora Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal (COMPA), quienes se mantienen en plantón desde el miércoles pasado en la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en demanda de una solución al clima de represión y violencia contra organizaciones sociales e indígenas de Oaxaca, afirmaron que "ni las mentiras ni el tortuguismo con el que actúan funcionarios de este organismo nos harán desistir de la lucha por liberar a siete compañeros detenidos y denunciar las arbitrariedades y abusos que comete el gobernador, Ulises Ruiz".
En entrevista, Zoila Reyes, integrante de esta organización, rechazó que se realizara una toma violenta de las instalaciones, pues aseguró: "nosotros sólo ingresamos hasta las escalinatas y ahí hemos permanecido, sin que ello altere el orden o se revise a las personas que entran y salen libremente". Agregó que funcionarios de esa dependencia "pretendieron engañarnos con falsas promesas de que nos concederían una entrevista con (José Luis) Soberanes, presidente de la CNDH, pero en cuanto dimos los nombres de las personas que entrarían a la reunión nos informaron que teníamos 15 minutos para retirarnos".
Indicó que ante el clima de "hostigamiento y represión con que la CNDH pretende solucionar nuestras demandas, responsabilizamos al presidente de este organismo de cualquier acto de violencia o agresión que se cometa contra quienes nos manifestamos". Afirmó que están dispuestos a "vivir aquí, si es necesario", y reiteró que cualquier acción para desalojarlos "será responsabilidad de esta dependencia, que se supone debería defender nuestros derechos, y de José Luis Soberanes, quien no ha tenido el valor de darnos la cara".
Cástulo López, también miembro de la organización, reiteró su llamado para que la CNDH denuncie las acciones de represión y violencia contra organizaciones sociales de la entidad, y garantice las medidas precautorias a los compañeros detenidos en el penal de Ixcotel, entre quienes se encuentra Jacqueline López Almazán y Samuel Hernández Morales, dirigentes de la COMPA.
Aseguró que no temen a las acciones jurídicas que la CNDH pueda iniciar en su contra, pues, afirmó, "preferimos ser acusados de delincuentes por tratar de defender los derechos de las comunidades indígenas y por no acatar a los grupos de golpeadores que protege Ulises Ruiz".