"Es hora de que ustedes también aporten a la salida de Argentina", expresa
Kirchner al FMI: no se reabrirá el canje de deuda pública
Buenos Aires, 5 de marzo. El presidente argentino, Néstor Kirchner, envió el sábado un mensaje al Fondo Monetario Internacional (FMI) al advertir que no reabrirá el canje de deuda pública y pidió al organismo que ayude al país en la recuperación de la economía.
"Es hora de que ustedes también aporten a la salida de Argentina, y tengan en claro que el canje -ratificó- no se abre más", expresó el mandatario en un acto en la andina provincia de Mendoza.
Argentina concluyó con una alta adhesión de 76.07 por ciento el canje de su deuda en cesación de pagos que ascendía a 102 mil 500 millones de dólares, y el FMI señaló que se trataba de un "muy buen resultado".
El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, viajará a Washington este fin de semana para reunirse con el director gerente del organismo, Rodrigo Rato.
Si bien el portavoz del FMI, Thomas Dawson, advirtió esta semana que el encuentro con Lavagna no se trata de la reapertura de las negociaciones con Argentina -suspendidas de mutuo acuerdo el año pasado para que el país se concentre en la restructuración- se trata de un primer acercamiento que decidirá cómo seguirán las relaciones.
Entre los temas de la mesa de discusiones se destaca la renegociación de los contratos con empresas de servicios públicos, que podrían derivar en aumentos de tarifas que están congeladas desde 2002.
Pero dos fuentes del grupo de los siete países más ricos del planeta (G7) dijeron el viernes que esperan ver qué planes tiene el país para atender a los tenedores de bonos por unos 19 mil 600 millones de dólares que rechazaron la oferta de canje.
Argentina debe unos 15 mil millones de dólares al FMI, pero desde que se suspendieron las negociaciones en agosto el país siguió cancelando deudas con el organismo sin recibir a cambio desembolsos.
Buenos Aires necesita refinanciar algunos de los vencimientos de este año con el FMI y el Banco Mundial si quiere aliviar la carga financiera que enfrenta, y así está previsto en los supuestos sobre los que el gobierno montó el plan de restructuración de deuda.