La cantante agradeció a ''la raza linda que a veces creyó todo lo malo que se dijo de mí''
En Monterrey Gloria Trevi ofreció un concierto emotivo, retador y cachondo
Lloró, gritó, cantó sus éxitos y hasta desnudó a un joven, durante dos horas y media de show
Ampliar la imagen Tras 10 a�de ausencia de los escenarios, Gloria Trevi regres�Monterrey, donde interpret�ntre otros temas, el himno de sus tragedias: El recuento de los da�FOTO Notimex
Monterrey, NL, 5 de marzo. Después de casi 10 años de ausencia, Gloria Trevi, reapareció cantando ante su público y destruyó la vieja máxima que reza: "nadie es profeta en su tierra". Unos 10 mil seguidores de todas las edades se le entregaron sin reservas ni pudores, durante la cita del rencuentro o de la primera vez en la Arena Monterrey, el viernes por la noche.
La Trevi lloró al recordar los peores momentos de su vida, cuando estuvo prisionera y perdió a su hija; pero también estuvo retadora contra quienes desde los medios de comunicación le hicieron daño, y aunque en esencia sigue siendo la misma, se le vio más madura y sensible, con lo cual se ajustó perfectamente al título de su gira internacional, Trevolución, que durante los próximos meses la llevará a más de 35 ciudades de México, Estados Unidos y Puerto Rico.
Pasadas las nueve de la noche, se apagaron las luces del auditorio, pero se encendieron las pantallas de miles de aparatos celulares. Apareció la Trevi al fondo del escenario con un pantalón multicolor de lentejuelas, y liberó tres palomas blancas. "Quiero sentir a mi raza linda de Monterrey, que todos sepan que nosotros ya no nos dejamos. Este es el público que a veces creyó todo lo malo que se dijo de mí, pero sin el cual no puedo vivir", dijo a gritos la controvertida cantante.
''Me puse a hablar con Dios...''
Arrancó su presentación con El domador, tema cachondo y pegajoso que incluye su más reciente disco, y luego se trasladó musicalmente a los inicios de su carrera con Doctor psiquiatra, para redondear con el estilo juguetón y retador de Nieve de mamey.
Entre canciones intercaló mensajes, retos, confesiones. "Estuve en situaciones medio comprometidas, no bien vistas por la sociedad, esa sociedad hipócrita que dice no al aborto, pero que obliga a muchas jóvenes a cometerlo, por miedo a ser tachadas como madres solteras. ¿Y quién iba a decir que un día yo también iba a ser una mamá soltera. Por eso, hoy canto con más amor y emoción esta canción: Me siento tan sola".
Al terminar la melodía, Trevi soltó: "quisiera sentirme chiquitita, para acurrucarme en sus brazos, porque quiero que sepan que en aquellos momentos -al estar en prisión o fugitiva-, llegué a sentirme tan mal que me puse a hablar con Dios y le dije que ya no quería vivir''. Ese fue el preámbulo para interpretar, con mucho sentimiento, Si me llevas contigo, donde dejó ver gruesas lágrimas que corrían por sus mejillas.
Apareció después con una capa plateada para cantar Eres un santo, luego siguió con Zapatos viejos y La primera vez, que sus fans seguían al pie de la letra.
Agradeció a su madre, Gloria Ruiz, y a su padre, Manuel Treviño, por estar presentes y por todo el apoyo y cariño que le han dado, a quienes dedicó Hoy me iré de casa.
Y mostró que aunque mantiene la misma esencia juguetona, rebelde, hoy es otra Gloria Trevi, más madura y más sensible, cuando, acompañada por la orquesta filarmónica de Monterrey, interpretó Volver a buscarte, que dedicó a la hija que perdió.
La canción que siguió fue Cómo nace el universo, de ritmo suave y cadencioso, donde muestra sus preocupaciones por la supervivencia del planeta, en la que se hizo acompañar por un grupos de niños vestidos de blanco.
"Cuántas cosas horribles les dijeron de mí, y a mí, que ustedes nunca me volverían a querer, yo dije, me vale, los voy a querer de todas maneras porque yo les creo, señaló antes de interpretar Con los ojos cerrados.
Mucho tiempo de abstinencia
Después dio una probadita de que mantiene su espíritu rebelde, cuando expresó, "si mañana me critican por lo que voy a hacer, me vale, ustedes me comprenderán, tuve mucho tiempo de abstinencia, así que necesito un hombre sexi, atrevido, que no le tema a nada. ¿Hay alguien aquí que quiera jugar conmigo?'', preguntó, mientras decenas de voluntarios levantaban la mano.
Escogió a Hugo, un veinteañero alto y excedido de kilos, a quien a ritmo de su nuevo tema El domador, mientras bailaba voluptuosa a su alrededor, despojó de la playera y le desabrochó el pantalón, que de un solo movimiento bajó hasta más allá de las rodillas, ante la gritería general de las jovencitas y treintañeras que se hicieron presentes con profusión.
Como maga del escenario, de improviso llevó a su público a un estado de ánimo totalmente contrario, cuando les cantó el himno de sus tragedias amorosas: El recuento de los daños.
Cerró con Pelo suelto y En medio de la tempestad. Tras dos horas y media de actuación se despidió, para regresar a interpretar Papa sin catsup. Terminó con Mañana y con la advertencia o predicción: "después de hoy me van a ver con más amor, y los que no me quieren todavía, me van a querer mañana..."