No hay opción, la economía estatal es insostenible, afirma el ministro de Finanzas
Argelia acelera reformas y comienza la apertura a la inversión europea
A la venta, unas mil 300 empresas del gobierno; ofrecen a la IP participación en energéticos
Paris, 6 de marzo. Después de décadas de economía socialista y los sangrientos años de una guerra civil que dejó 150 mil muertos, Argelia comienza a acelerar sus reformas y se ofrece a los inversionistas europeos.
"Ya no tenemos opción, la economía estatal tiene consecuencias insostenibles para el país", afirma el líder reformista y ministro de Finanzas, Abdelatif Benachenhou, en su momento ideólogo del partido único FLN, quien señala el camino hacia un futuro de liberalización y apertura.
Oficialmente unas mil 300 empresas están a la venta, e incluso se permitirá por ley el acceso a sectores claves para el Estado como el petróleo y el gas.
Al presidente Abdelazis Bouteflika le importa más detener la sangría de técnicos especializados y de atraerlos mediante la cooperación -muchos abandonaron Argelia durante los sangrientos años 90-, que atraer inversiones extranjeras para el país.
Argelia se dispone a ratificar un acuerdo de asociación con la UE y aspira a convertirse en miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) este año o a más tardar en 2006. Según los expertos, uno de los obstáculos para la modernización del país, proceso del que el dinámico vecino Túnez le ha enseñado tanto, es el viejo y obsoleto sistema bancario.
Delegaciones económicas de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia visitan en estos días Argel, la capital. El estado privatiza todo, desde el agua y las empresas agrícolas hasta el sistema hotelero, aunque un tercio de las compañías están tan endeudas y arruinadas que será difícil encontrarles comprador.
En la lista oficial no están disponibles las presas energéticas Sonatrach y Sonelgaz, porque la riqueza del país depende completamente del petróleo y el gas, que representan 82 por ciento de las exportaciones.
Sin embargo, la ley de liberalización permitirá a las firmas extranjeras explotar 70 por ciento de los hidrocarburos que descubran. Especialmente los estadunidenses estarían interesados en tener mayor presencia en Argelia y Libia, para reducir así un poco su dependencia de los países petroleros de Medio Oriente.
"Los insto a un mayor compromiso, especialmente en las inversiones extranjeras directas, pero también en los joint venture y la privatización", señaló el ministro de Finanzas a la recientemente llegada unión empresarial francesa MEDEF.
Debido al oscuro capítulo del pasado, la antigua potencia colonial Francia mantiene notablemente sus reservas. Tal vez el tratado de amistad que firmen en los próximos meses Bouteflika y el presidente francés Jacques Chirac -43 años después de la independencia de Argelia- dé el impulso deseado.
Por todos lados faltan fuerzas de trabajo especializadas, desde artesanos hasta técnicos y arquitectos, en un país donde uno de cada cinco está desempleado. Bouteflika prometió construir en los próximos años un millón de viviendas, para enfrentar una situación especialmente grave en este país de 32 millones de habitantes. Un ambicioso programa de inversiones por más de 40 mil millones de euros (52 mil 978 millones de dólares) está previsto para 2004-2009.
Especialmente para los inversionistas extranjeros aún se trata de "dejar madurar la confianza y condiciones para un compromiso", según señaló un empresario francés. Argelia recién ha comenzado su largo camino hacia el futuro.