No hay riesgo de conflicto militar, dice el canciller chino; lanza advertencia a EU y Japón
Protestan en Taiwán contra la ley antisecesionista que promueve Pekín
La isla "independiente y soberana", expresa uno de los partidos promotores de la movilización
Taipei, lunes 6 de marzo. Unas 20 mil personas se manifestaron este domingo la sureña Kaohsiung, en Taipei, en rechazo a la propuesta ley antisecesionista de China, que muchos temen otorgue a Pekín una base legal para atacar la isla y evitar que declare su independencia.
En las manifestaciones, convocadas por el Partido del Progreso Democrático (PPD), y la Unión Solidaria de Taiwán (UST) -dos formaciones que abogan por la independencia de la isla que se separó de facto de China hace más de cuatro décadas- se rechazó la intención de Pekín de que la ley sea aprobada durante la actual sesión anual plenaria del Congreso Nacional del Pueblo.
La UST amenazó con pedir una ley antianexión si China se niega a retirar su proyecto legislativo contra la secesión que el Parlamento tiene previsto adoptar dentro de unos días.
"Taiwán es un Estado independiente y soberano. Taiwán y China son dos Estados separados", afirmó Lee Yi-yang, secretario general del PPD, del presidente taiwanés Chen Shui-bian, aliado del UST.
Para el ex presidente taiwanés y líder ideológico del UST, Li Teng Hui, el objetivo de la legislación antisecesión "es tragarse Taiwán", cuya separación de China no es reconocida por la comunidad internacional.
Frente a esta ley antisecesión, el ministro chino del Exterior, Li Zhaoxing, intentó tranquilizar a la comunidad mundial respecto a una posible invasión en Taiwán, y aseguró que son infundados los temores europeos de un posible conflicto militar, al tiempo que instó a la Unión Europea a levantar el embargo de armas.
En rueda de prensa, Li señaló que se que se esclarecerá cualquier concepto equivocado cuando el martes se presente el texto del proyecto de ley ante la Asamblea del Congreso Nacional del Pueblo.
Por otra parte, Li aclaró que China no necesita armas sofisticadas ni tiene dinero para comprarlas en Europa si suspende su embargo.
"Sólo consideramos que el embargo es obsoleto, no tiene utilidad, no ofrece ninguna ventaja y no es apropiado en el marco de una cooperación estratégica global entre China y la Unión Europea", dijo.
El embargo a la venta de armas a China fue dispuesto luego de una sangrienta represión a movimientos a favor de la democracia a principios de 1988, en la que murieron cientos de personas, aunque se especula que podrían ser miles.
Li también advirtió a Estados Unidos y a Japón que no incluyan a Taiwán en su pacto militar pues cualquier intento en ese sentido, constituiría una intromisión en la soberanía China y una interferencia en la política interior. Declaró que Pekín quiere mejorar los lazos con Washington y Tokio (segundo socio comercial de China), pero advirtió que la cooperación militar entre los dos países sea estrictamente bilateral y sin aspiraciones hacia Taiwán.
"Si esto (el pacto) va más allá de aspectos bilaterales, despertará intranquilidad en parte de los países asiáticos y provocará factores complicados para la situación de seguridad de la región", subrayó.