Estados Unidos, Francia y Alemania exigen que la retirada siria de Líbano sea total
Damasco y Beirut pactan repliegue militar para finales de mes
Ampliar la imagen Los presidentes Emile Lahoud, de L�no (izquierda), y Bashar Assad, de Siria, firman los documentos para el repliegue militar sirio hacia el valle de la Bekaa libanesa, pactado ayer en Damasco FOTO AP
Damasco, 7 de marzo. Los presidentes de Siria y Líbano, Bashar el Assad, y Emile Lahoud, acordaron hoy aquí un repliegue de las tropas sirias hasta el fronterizo valle libanés de Bekaa antes de finales de marzo, mientras Francia y Alemania se sumaron a la exigencia estadunidense de una retirada total.
La medida fue saludada en Beirut por unos 250 mil manifestantes que se concentraron en la Plaza de los Mártires para reclamar la verdad sobre el asesinato, hace tres semanas, del ex primer ministro Rafiq Hariri, del que la oposición libanesa responsabiliza a Siria.
Ambos presidentes, que presiden el Alto Consejo Sirio-libanés, emitieron una declaración al término de la reunión que establece el repliegue de las tropas sirias en dos fases, pero no precisaron un cronograma para la retirada completa.
Funcionarios de los dos países deberán acordar la duración y la cifra de la presencia militar siria en la zona, y definirán la relación de las tropas con el Estado libanés. La ubicación final de los 14 mil efectivos sirios en Líbano no se definirá hasta el próxima reunión del Consejo Supremo Sirio-Libanés, señaló la declaración, que no precisó la fecha del encuentro.
Assad y Lahoud también se comprometieron a respetar todas las resoluciones de la legalidad internacional, incluida la 1559 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, que estipula la retirada total siria de Líbano.
Poco después, de la declaración sirio-libanesa, testigos vieron un convoy militar sirio compuesto por nueve camiones y dos todoterrenos que se dirigían hacia las montañas cercanas a Bekaa, mientras soldados desmantelaban posiciones en torno a Beirut.
Estados Unidos criticó los planes de Siria para su retirada de Líbano y afirmó que no van lo suficientemente lejos. El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, destacó que Washington espera "actos y no palabras" de Siria, y advirtió que un no cumplimiento de la resolución 1559 de la ONU tendrá consecuencias.
También el canciller federal de Alemania, Gerhard Schroeder, y el presidente de Francia, Jacques Chirac, pidieron a Siria que retire sin demora íntegramente sus tropas y servicios de Líbano.
Más tarde, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llamó a Chirac para discutir la situación del Líbano, y una vez más afirmaron su determinación de lograr la aplicación total de la resolución 1559.
Arabia Saudita, uno de los principales aliados de Damasco, urgió a Siria a retirar todas sus tropas en un futuro próximo, mientras Jordania saludó la decisión de Assad de retirar a sus militares.