Hay fallas jurídicas de origen, afirma Lourdes López
Carecería de certeza el voto en el extranjero: consejera
Critica la "irracional" aprobación camaral de la iniciativa
La reforma aprobada por la Cámara de Diputados para permitir el voto en el extranjero en 2006 "tiene fallas jurídicas de origen" que pondrían en duda la certeza de la elección exterior y contaminarían todos los comicios. "No se puede asumir que por desconocimiento o ingenuidad se pasó por alto que la premisa para extender nuestros derechos políticos allende las fronteras es la certeza", consideró la consejera electoral Lourdes López.
Frente a la ausencia de elementos fundamentales, como es la garantía de tener medios de impugnación, que es lo que ofrece certeza jurídica, es "ocioso e irresponsable" comenzar acciones para aplicar lo que contiene el proyecto aprobado en San Lázaro, expuso.
López consideró inviable que el IFE pueda contar con ese voto en los términos ahí contenidos. "La ilegalidad de los procedimientos electorales previstos evidencia el descuido en la elaboración y la irracionalidad de la decisión", agregó.
Sin embargo, será hasta el próximo lunes cuando, a través del consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, el IFE fije ante el Senado su postura formal y emita una opinión sobre la viabilidad técnica y financiera del formato aprobado.
En principio, se sabe que al menos tres consejeros se oponen al proyecto en sus términos, y en el resto existen inquietudes importantes sobre cómo salvar muchas inconsistencias técnicas y legales, así como sus repercusiones financieras.
La consejera advirtió que sólo una modificación sustancial en los términos de la forma como se habrá de votar podría hacer viable el sufragio de los mexicanos en el extranjero. A su juicio, "los tiempos son muy apremiantes y es difícil pensar en una reforma ambiciosa", por lo que sugirió como opción, "ciertamente conservadora, pero que ofrece mayores garantías jurídicas", la instalación de una especie de casillas extraordinarias en el exterior.
López citó entre otras deficiencias las evidentes limitaciones de la no aplicación de leyes mexicanas extraterritorialmente. "Fuera es imposible vigilar, asegurar que cualquier ley mexicana será cumplida por los sujetos destinatarios, no sólo porque se carezca de los instrumentos coercitivos, sino porque se tiene como límite la soberanía de los otros países", explicó.
Quien piense que es posible deberá responder cómo exigir a sujetos que se rigen por las normas de otro país respetar las reglas de México.
Otro aspecto que preocupa a la consejera es la modalidad de realizar una credencialización en el extranjero, lo que se convierte en una empresa complicada, máxime si no hay voluntad política de otras instituciones del Estado que debieran estar involucradas en su realización, en este caso Relaciones Exteriores. Su participación sería fundamental, pues del proyecto aprobado se desprende la necesidad de establecer acuerdos binacionales con otras naciones, situación que rebasa las facultades del IFE.
En principio se requerirían acuerdos para garantizar la seguridad, el estatus migratorio de los funcionarios electorales, la colaboración de las instituciones financieras de otros países para rastrear el origen de recursos que particulares o personas morales aporten a las campañas -e impedir así el uso de dinero ilícito- y analizar la forma de garantizar que no se divulguen encuestas extemporáneamente.
Para López, la iniciativa "no asegura que se respeten las líneas generales de nuestro sistema electoral. El análisis sobre la viabilidad técnica de esta reforma debe pasar primero por el estudio responsable de las implicaciones jurídicas del caso". En este, una de las principales deficiencias es que el proyecto es omiso en cuanto a los medios de impugnación, cuando éste es un elemento central para sujetar el proceso a la legalidad.