Nunca un Ejecutivo había descendido de su nivel para atacar a una autoridad local
López Obrador acusa a Fox de rebajar la jerarquía presidencial
No es con discursos como se va a crear conciencia de la legalidad en el país, sostiene
Ampliar la imagen Durante la sesi�e ayer en la C�ra de Diputados se coloc�a pancarta en contra del desafuero de L� Obrador en las curules de la bancada perredista FOTO Francisco Olvera
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, lamentó que Vicente Fox Quesada rebaje su jerarquía y desgaste la institución presidencial al mantener una campaña contra una autoridad local, con el único propósito de frenar e impedir que avance un proyecto alternativo en el país.
Advirtió que no caerá en el juego de "los que quieren situarnos como irrespetuosos de la legalidad, las instituciones (y) del estado de derecho", y previno al jefe del Ejecutivo federal de no seguir haciendo caso a sus asesores, que tienen como estrategia dicha campaña en su contra, porque piensan que actuar de esa manera les redituará políticamente.
De esta forma respondió el mandatario capitalino a las nuevas críticas que hizo el presidente Vicente Fox el pasado lunes en Michoacán, donde dijo que invita al desorden quien busca justicia en las calles, fuera de los tribunales.
López Obrador apuntó que "ellos están actuando de esa manera porque piensan que les va a dar plusvalía política, pero nosotros vamos a seguir actuando siempre con mucha responsabilidad; no vamos a caer en ningún juego. Por lo general, esos asesores están muy bien pagados, pero no sirven de mucho, no dan buenos consejos, no hay que tomarlos muy en cuenta, lo que hay que hacer es preguntarle a la gente en la calle, porque el pueblo sí sabe lo que está ocurriendo y lo que más conviene".
-¿Se desgasta a las instituciones? -se le preguntó al gobernante capitalino.
-Es lamentable que eso pase. Nunca en la historia del país se había dado que un Presidente de la República descendiera de su nivel, de su jerarquía, de su estatus, para ocuparse de atacar a una autoridad local, un día sí y el otro también -respondió.
Agregó que si bien trata de entender esta situación por los nuevos tiempos, y no solamente por la fijación del Presidente por el jefe de Gobierno, lo importante es no enojarse y actuar con serenidad.
En cuanto a las declaraciones que hizo el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, en el mismo acto en Michoacán, de que quienes critican al Poder Judicial lo que buscan en el fondo es someterlo, López Obrador dijo -"sin pretender personalizar", aclaró- que la fortaleza del Poder Judicial emana de su independencia y el recto proceder de ministros, jueces y magistrados, porque si van a "tener vocación de súbditos del Poder Ejecutivo no vamos a tener un Poder Judicial independiente, libre y justo".
Acerca de la presunta violación de una suspensión de amparo por el caso del predio El Encino, refirió que el juzgado incurrió en irregularidades que podrían ser motivo de una investigación por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), por no llevarse a cabo correctamente las inspecciones judiciales, porque nunca intervino el juez, como establece la ley, sino que todas las diligencias se hicieron a partir de informes de actuarios.
Recordó que apenas unos días después de que se solicitó iniciar el juicio de desafuero en su contra, el CJF firmó y publicó un desplegado en el que expresó su apoyo incondicional a los jueces.
Por esta razón, apuntó López Obrador, "no es con discursos ni con llamados a respetar la legalidad y el estado de derecho como se va a crear conciencia de la legalidad en el país. Tiene que ser en los hechos y hacer a un lado prácticas en las que sólo se castiga al que no tiene con qué comprar su inocencia, y (también) hacer a un lado la práctica de la justicia selectiva, así como el uso de la procuraduría, los jueces, magistrados y ministros para afectar a los adversarios".
El mandatario capitalino insistió en la necesidad de reformar el Poder Judicial desde el Poder Judicial mismo, porque no se puede hablar de estado de derecho cuando permanece la máxima porfirista de que "la ley se respeta en la forma para violarse en el fondo".