Rezago en México
Cobra 4 mil vidas al año el cáncer cérvico-uterino
A diario se diagnostican 60 nuevos casos de cáncer cérvico-uterino, enfermedad que al año mata a más de 4 mil mujeres y con ello ocupa el primer lugar en la tabla de defunciones de la población femenina en el país.
Mientras en México es un grave problema de salud pública, en los países desarrollados este tumor ni siquiera figura entre las principales causas de morbimortalidad, señalaron especialistas consultados luego del anuncio presidencial sobre el inicio de un programa para garantizar el acceso universal a los tratamientos para el control del padecimiento.
Según los médicos, el tumor en el cuello del útero es totalmente prevenible. Los siete años que transcurre en promedio entre el inicio de una lesión y el desarrollo del cáncer debería ser suficiente para que se detectara antes de que la vida de pacientes corra peligro.
Con el inicio del programa del gobierno federal, la Secretaría de Salud (Ssa) prevé atender a más de 9 mil enfermas en los estadios del uno al cuatro de su desarrollo.
Para ello la dependencia dispondrá este año de 500 millones de pesos provenientes del fondo de gastos para catástrofes del seguro popular. Ayer, Patricia Uribe Zúñiga, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, explicó que desde el primer año de funcionamiento de la estrategia se observará una reducción en el número de defunciones, toda vez que las mujeres que lo necesiten tendrán acceso al tratamiento integral gratuito.
Dijo que el costo de las terapias varía según el nivel de avance de la enfermedad, pero estimó un promedio de 51 mil pesos por persona para cubrir los gastos de quimioterapia.
Diagnóstico tardío
En conferencia de prensa posterior a la ceremonia en que organizaciones civiles entregaron a la Ssa el "árbol de la vida", la funcionaria admitió que 15 por ciento de las enfermas de cáncer cérvico-uterino mueren porque sus limitaciones económicas les impiden acceder a los tratamientos. Esto sin olvidar que otro de los principales obstáculos para la cura es el diagnóstico tardío.
De ahí que todos los días, 12 mujeres pierden la vida por este cáncer. El programa nacional de prevención y detección de esta neoplasia maligna inició en 1998 con la finalidad principal de localizar a las pacientes en forma temprana, cuando el tumor todavía puede ser eliminado.
Uribe comentó que en la actualidad el sector salud tiene una cobertura de 72 por ciento en las pruebas de Papanicolau y aunque los avances han sido relevantes en esta materia, no era ético que se diagnosticara el tumor y después no se ofreciera a la paciente la opción del tratamiento médico.
Ahora existe capacidad instalada de atención en 21 centros oncológicos y 400 clínicas de colposcopía, en las que ya se atiende en forma integral a 13 mil mujeres que reciben in situ un diagnóstico de cáncer. La Ssa tiene un registro de 5 mil casos de cáncer en las etapas uno a cuatro, aunque Uribe calculó que existen otros cuatro mil en las zonas más alejadas del país.