En medio de una Asamblea dividida, Bélgica y Reino Unido dicen que no acatarán la decisión
La ONU urge a prohibir todo tipo de clonación humana
En la declaración, aprobada por 84 votos en favor, 34 en contra y 37 abstenciones, se precisa que no se autoriza ni con fines científicos
Cuba, Brasil y Jamaica mantuvieron su negativa
Ampliar la imagen La ONU emiti� declaraci�obre clonaci�umana. En la imagen, la sede del organismo internacional en Manhattan a trav�de una ventana con trozos de hielo FOTO Ap
Naciones Unidas, 8 de marzo. La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), profundamente dividida, adoptó hoy una declaración que urge a los 191 países miembros del organismo a prohibir todas las formas de clonación humana, incluso con fines científicos.
La decisión, adoptada por 84 votos en favor, 34 en contra y 37 abstenciones, constituye una victoria diplomática para Estados Unidos y el gobierno del presidente George W. Bush, que durante cuatro años había impulsado, hasta ahora sin éxito, una resolución de ese tipo.
La delegación de México, al igual que varias naciones de América Latina, votaron junto a Estados Unidos, en favor de la prohibición.
Otros países, entre ellos Bélgica y Reino Unido -este último considerado el principal aliado de Washington en la escena internacional-, anunciaron que no acatarán la decisión que, como todas las de la Asamblea, carece de carácter jurídico obligatorio.
Hace tres semanas, en la instancia preliminar, un comité de la Asamblea General ya había aprobado la medida, pero algunos esperaban que al llegar al plenario este martes, la iniciativa fuera derrotada.
Sin embargo, el proyecto tuvo inclusive más votos en favor, ya que el 18 de febrero pasado recibió el apoyo de 71 países, frente a 35 en contra y 43 abstenciones.
La decisión fue presentada por Honduras, que en opinión de algunos diplomáticos sirvió como "frente" a Estados Unidos, que apoyó el texto de manera decidida.
La marcada división en la votación del comité deja de manifiesto las diferencias que el tema ha suscitado desde que fue introducido a debate hace cuatro años.
Postura de México
El representante alterno de México ante la ONU, Manuel Gómez Robledo, aclaró que las legislaturas de los diferentes países podrán adaptar estos conceptos a sus propios criterios.
"La utilización de los conceptos 'dignidad humana' y 'protección de la vida humana' en esta declaración no prejuzga la definición de los mismos, sino que permite a las legislaciones nacionales precisarlos de conformidad con los criterios culturales, filosóficos y religiosos que predominen en cada sociedad y el respeto de los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional."
El embajador mexicano agregó que si bien algunas delegaciones prefirieron no ceder en su posición original, ello no impidió que muchas de sus preocupaciones quedaran incluidas en el texto final del documento.
Antes de la adopción del texto este martes, fueron rechazadas una serie de propuestas presentadas por Bélgica, las cuales tenían por objeto suavizar el lenguaje de la iniciativa.
"No hubo espacio siquiera para hacerla más atractiva a aquellos que apoyan la investigación de células embrionarias", dijo entonces un diplomático latinoamericano.
Opiniones encontradas
Mientras los partidarios de los trabajos sobre células embrionarias sostienen que la práctica tiene el potencial para curar y prevenir decenas de enfermedades, los opositores afirman que cualquier investigación de ese tipo equivale a terminar con una vida humana.
Esta última postura fue abanderada desde el inicio del debate en 2001 por Costa Rica, que cuenta con apoyo firme del Vaticano y del gobierno republicano en Washington.
El representante de Reino Unido ante la ONU, Emyr Jones Parry, fustigó lo que consideró como "la intransigencia" de "algunos países" por no respetar el derecho soberano de cada nación a hacer lo que considere pertinente.
De los países latinoamericanos y caribeños, Brasil, Cuba, Jamaica, Colombia y Venezuela se pronunciaron en contra en la votación anterior, pero ahora sólo los tres primeros mantuvieron su posición.
Colombia y Venezuela, al igual que Uruguay y Argentina decidieron abstenerse.
De la región, la iniciativa fue apoyada por Belice, Bolivia, Chile, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, México, Paraguay, Panamá, Perú, Santa Lucía, San Kitts y Surinam.