Estará con el cineasta Fernando Trueba en el Festival Internacional de Guadalajara

La música mejora condiciones de vida, demuestra Carlinhos Brown

El compositor brasileño participó en el disco El milagro de Candeal, que recoge las canciones de la película del mismo nombre, ganadora del premio Goya al mejor documental

ARTURO CRUZ BARCENAS

En Salvador de Bahía, Brasil, cientos de niños y jóvenes irrumpen el diario transitar con un ritmo frenético. Se hacen llamar zarabes (palabra compuesta de zapatistas y árabes), grupo de timbalistas al mando del músico Carlinhos Brown, quien participó en el disco El milagro de Candeal, que recoge las canciones de la película -del mismo nombre- de Fernando Trueba, que obtuvo el pasado 30 de enero el premio Goya al mejor documental.

Carlinhos es un suceso musical y un imán alrededor del cual giran nombres como los de Bebo Valdés, Caetano Veloso, Marisa Monte, Gilberto Gil, quienes participaron en el disco El milagro de Candeal.

Al obtener el Goya, El milagro de Candeal fue reconocida como el mejor "musical social", que narra la historia de la comunidad de Candeal y de cómo se pueden mejorar las condiciones de vida por medio de la música.

El premio Goya a la mejor canción original en el certamen recayó en Zambie mameto, compuesta por Carlinhos y que está incluida en el documental y en el citado disco. El tema es interpretado por Carlinhos, Mateus y César Mendes.

Carlinhos se presentará con su grupo en México el próximo sábado 12 de marzo, a las 21 horas en la Concha Acústica, en el 20 Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Lo acompañará, además, Fernando Trueba.

El milagro... trata del viaje de Bebo Valdés a Salvador de Bahía para rencontrarse con sus orígenes africanos. Los halla en Bahía, pero al mismo tiempo descubre la favela de Candeal (favela es un término que no le gusta usar a Carlinhos, quien opta por llamar a cada sitio por su nombre). Descubre una función social de la música por medio del trabajo de Carlinhos, alma de todo. La música se devela como un recorrido desde lo primitivo a lo actual, de lo ancestral a lo sofisticado, de lo íntimo a lo emocional, de lo festivo y lo bailable.

Carlinhos Brown se llama en realidad Antonio Carlos. Tomó su nombre artístico inspirado de dos grandes líderes negros: James Brown, el rey de la música soul estadunidense, y H. Rap Brown, militante del movimiento Panteras Negras. El mérito fundamental es haber logrado una total integración entre los ritmos afrobrasileños y la música pop.

Osvaldo Alves da Silva, conductor retirado conocido como el Maestro Pintado del Bongó, fue quien introdujo a Carlinhos en el universo musical. Comenzó tocando pandereta, luego pequeñas baterías y después el reco-reco (instrumento de percusión que consiste en una pieza de madera calada con pequeños dientes).

A principios de los años 80, inclusive antes de que el samba-reggae se convirtiera en éxito en Bahía, Carlinhos aprendió las técnicas de grabación y producción. Tocó con Toy Mola, Ivan Huol y la Banda Rumbahiana. En 85, trabajó con la banda Acordes Verdes y Luis Caldas le grabó su composición Visao do ciclope. En total, por esos días, 26 de sus piezas se escuchaban en la radio.

Un año más tarde, Caetano Veloso lo integró a su banda y lo transformó en el triunfo de sus conciertos. Hizo giras con Joao Gilberto, Joao Bosco y Djavan. Hoy, Maria Bethania, Gal Costa, Cassia Séller, Nando Reis, Armando Antunes, Margareth Menezes, Daniela Mercuri, Herbert Vianna y Marisa Monte han grabado sus piezas. La colaboración musical más insólita ha sido con la banda de heavy metal brasileña Sepultura.

Candeal es el sitio donde nació Carlinhos. En entrevista telefónica desde su natal Salvador de Bahía, expuso que está feliz de regresar a México, donde estuvo hace cuatro años.

-Háblenos de la raíz africana y su vínculo con Brasil y Cuba, puesto que en el disco El milagro... participan músicos de ambos países.

-Africa tiene una fuerza muy especial para toda América Latina, pero más de Salvador de Bahía, donde la esclavitud marcó el comercio; hubo un mercado de esclavos. En Bahía se da primero la esclavitud. De aquí salen los primeros esclavos a Cuba. He estudiado ese periodo de esclavitud, de Brasil al Caribe.

"Si hay esclavitud hay pobreza. Hoy no queda otro camino que redimensionar la educación del pueblo, por medio de todas las posibilidades mestizas, étnicas. El desarrollo cultural de los negros en Brasil ha sido muy similar al de los incas, los mayas. Ha sido oral y no hay registros históricos. Hay muchos tipos de violencia presentes en nuestros pueblos, en la sociedad, en la familia, en el trabajo.

"Tanto México como Brasil deben evitar que haya turismo de explotación de sus recursos, de sus playas, sino de intercambio cultural. El turismo de explotación sexual no hace bien en ningún lugar. Esto sí es pobreza.

"No queremos ser ricos, sino restructuración social. Bebo Valdés tiene una prueba espiritual. Llegó a Bahía y lo bordeó para conocer su pasado.

"Una sociedad mejor no la considero una utopía, porque he encontrado con otros muchos caminos positivos. Mi proyecto social que llamo El milagro lleva 20 años de desarrollo y no tiene nada que ver con el actual régimen de Lula.

"He entregado mi juventud a este proyecto. Empecé en la calle, con niños, en mi comunidad. Hubo quien dijo que yo estaba haciendo una comunidad de ladrones, con la escoria social. Se trata de saber vivir con poco. Fui muy criticado, inclusive por la misma policía."

Labor premiada

Carlinhos recibió en 2002 el Premio UNESCO en la categoría juventud, otorgada a instituciones privadas o públicas de la sociedad civil que luchan incesantemente para reducir las desigualdades sociales. El trabaja en las barriadas más pobres.

"Solo no podría hacer nada. Colaboro con médicos, sicólogos, pedagogos, dentistas. El gobierno comenzó a ayudarme cuando vio ese trabajo, que hacemos bajo el lema: 'Que Brasil se organice, que organice su calle'.

"Fernando Trueba vio esto y decidió hacer la película. La situación urbana en Brasil es muy grave; están muriendo muchos niños por hambre. Si llega alimento pasa por una burocracia. Tenemos un presidente -Lula- que viene de situaciones difíciles. Ahora tenemos una oportunidad, con la música.

"Mientras el presidente (George W. Bush) habla de guerra nosotros lo hacemos de autoestima."

-¿La música puede cambiar al mundo?

-Eso sí es una utopía. La música por sí misma no puede cambiar nada. En mi barrio no hay ningún muchacho armando. Tienen instrumentos musicales. Hemos ido cambiando eso en cada comunidad, poco a poco. Cambiamos a los individuos y eso nos da fuerza colectiva. Sería utopía si yo buscara hacer las cosas solo. Ya tenemos guardería, una escuela de música, etcétera.

"El Banco Mundial ha dado millones a nuestros países y nosotros no vemos los beneficios. No pedimos al gobierno que nos dé dinero, sino infraestructura."

Para Carlinhos, si un niño le pega al tambor eso se reflejará "en su cabeza. No somos los mejores músicos del mundo, pero buscamos la mejor música del mundo como alternativa de educación. La percusión está en nuestra alma; en el alma de Bahía".